El crecimiento profesional es algo que conlleva
tiempo, dedicación, esfuerzo pero sobre todo determinación para intentar evitar
en todo momento caer en la zona de confort o estancamiento. Como cualquier profesional experimentar el
crecimiento a nivel laboral es una de las metas que generalmente establecemos a
lo largo de nuestra vida laboral. Sin embargo, la evolución y el crecimiento
para cada persona implica algo diferente ya que es un aspecto que va de la mano
con las aspiraciones profesionales de cada individuo, es por ello que crecer
profesionalmente implica desafiarnos a nosotros mismos para ir más allá de los
estándares o el plan de desarrollo que una empresa ha marcado para nosotros, lo
cual nos lleva a preguntarnos ¿Por qué no todos nuestros colegas crecen a la
par profesionalmente?
Para empezar es importante establecer que
el crecimiento profesional dependerá únicamente de la disposición de cada
colaborador. Sin embargo, diversas encuestas arrojan que aproximadamente un 90%
de los trabajadores valoran las oportunidades de desarrollo y crecimiento
profesional que les brinda su empresa, pero pese a esta cifra tan alentadora
menos del 40% de los colaboradores encuestados sienten o manifiestan haber
aprendido algo nuevo dentro del trabajo que les haga sentir que han crecido profesionalmente o desarrollado
nuevas habilidades dentro de su área laboral. En dicha encuesta se revelaron
datos como la importancia de un buen líder o gerente que le dé dirección al
equipo en especial al sector de empleados más jóvenes, que les permita crecer
en experiencia y desenvolverse de forma exitosa en las áreas de colaboración.
Algunas de las medidas que se han tomado es
la elaboración de planes que le proporcionen un crecimiento profesional a cada
colaborador conforme aumenta su antigüedad y experiencia dentro de la empresa. Usualmente
quienes dirigen y establecen estos planes son los líderes natos, aquellos que
procuran no dejar este aspecto importante en manos del departamento de Recursos
Humanos, que fijan su mirada en las experiencias de cada colaborador a su mando
y se preocupa por su crecimiento ya que si el equipo crece y se desarrolla
profesionalmente, por consecuencia el líder también experimenta un crecimiento
potencial.
Pero, ¿por qué si hay un plan no todos crecen como lo
planeado?
Tener un programa o plan de desarrollo
profesional no es garantía de crecimiento profesional del colaborador, se suele
caer en el error de que a la hora de estipular un plan o programa cada
colaborador se adaptará a él de tal forma que en el tiempo planeado su
crecimiento profesional dé sus frutos y llegue a la meta u objetivo establecido.
Pero se pierde de vista por completo la individualidad del colaborador ¿Qué se
intenta decir con esto? Simple, pese a que se es un equipo dentro de la empresa
y todos tienen la misma visión u objetivo no todos actúan, se desarrollan y se
adaptan al plan o programa establecido, es erróneo intentar resolver todo con
una misma ecuación, dicho de otro modo cada colaborador es un ser completamente
diferente.
¿Qué se puede hacer para romper con este esquema?
Habitualmente nos acostumbramos a
limitarnos a un plan de desarrollo profesional. Sin embargo, existen diversas
formas de hacer que nuestros colaboradores crezcan a nivel profesional y no
solo se trata de eso sino de una serie de apoyo, entrenamiento y enseñanza. Aquí
te dejamos una pequeña lista de cosas que como líder o gerente puedes empezar
por hacer:
- Personalizar el seguimiento y
evolución de cada colaborador es un aspecto importante a considerar al igual
que el entrenamiento y las oportunidades de aprendizaje que son puestas a
disposición de los mismos. Además de corroborar como crecen día a día
ajustándose a cada acción planeada.
Gestionar de forma personalizada puede
parecer algo complicado y extenuante. Sin embargo, parte importante de realizar
una gestión eficaz y rápida es la organización de los datos, para lo cual
plasmar en un archivo las características a evaluar ahorrará tiempo y te
permitirá ser más objetivo. Para dicho seguimiento puedes incluir puntos como:
- Evaluación de potencial y
observaciones personales.
- Retroalimentación o feedback sobre
cómo se siente con la forma de llevar en la que la gestión se está realizando.
- Cuál es la forma predilecta del
colaborador para realizar su trabajo.
- Aspiraciones y metas
profesionales o de desarrollo en su área de trabajo.
- Observaciones personales o
comentarios y sugerencias a aportar hacia el colaborador.
- Áreas de oportunidad para
mejorar y crecer dentro su profesión.
Mantén actualizada la lista de
observaciones o plan de desarrollo profesional de cada trabajador. Considera al
final de la semana asignar un poco de tiempo para añadir nuevas actualizaciones
a tus observaciones con base al desempeño de la semana. Escribe cualquier
detalle que te permitirá tener una conexión más específica en cuanto al aporte
de una retroalimentación, consejo y enseñanza sin pasar por alto cualquier
detalle u olvidarlo.
Respecto a la comunicación, es importante establecer
comunicación de forma efectiva con los miembros del equipo o colaboradores en
un ámbito no tanto de formalidad sino como una conversación que motive al
progreso individual (coaching). La interacción de forma continua forja un
progreso y compromiso mayor, al igual que demostrar interés en lo que es o lo
que implica el éxito para ellos y que es lo que necesitan hacer o mejorar para
llegar a ese punto. No es necesario caer en el punto de hacer estas charlas
algo rutinario o un tema de discusión, por ello es aconsejable realizarlo una
vez cada trimestre o a medida que se obtenga más información acerca del
progreso individual de cada colaborador y se desarrollen nuevos métodos de
entrenamiento que lleven al desarrollo profesional del mismo, cabe mencionar
que es importante que cualquier retroalimentación se haga de forma individual.
Generalmente uno de los grandes problemas
por los que se suele objetar hacer un plan y seguimiento de desarrollo profesional
individual es la falta de tiempo, sin embargo
la organización y dedicación del tiempo para este aspecto es una
inversión que a la larga se verá reflejada en un equipo de trabajo sólido y con
rendimientos óptimos, al final de cuentas el líder es quien tiene la
responsabilidad de hacer que el equipo sobresalga y logre desarrollar al máximo
sus habilidades y explotar su potencial.