No importa si eres jefe o empleado, seguramente te encantaría que dentro de tu empresa existiera una cultura de trabajo basada en la confianza entre todos los involucrados. Y aunque el área de RRHH pueda estar trabajando en lograrlo. A veces el camino que hay que seguir para lograrlo puede no estar muy claro.
Hablamos con Renata Maldonado, Directora de RRHH en Natura México y nos contó sobre cómo crear una cultura de trabajo basada en la confianza. Después de varios años de experiencia en RRHH, Renata considera que la flexibilidad en el ambiente de trabajo es la piedra angular al momento de crear una cultura de trabajo basada en la confianza.
Al ofrecer flexibilidad en el lugar de trabajo, los colaboradores se sienten más comprometidos con su labor. A su vez, esto impacta de forma positiva en la proactividad y generación de resultados de los empleados. Más allá de ser una tendencia en RRHH, la flexibilidad debe considerarse como un pilar en el desarrollo del capital humano dentro de las empresas.
¿Por qué importa la flexibilidad en el lugar de trabajo?
Con la entrada de nuevas tecnologías y herramientas a las empresas, cada vez es más evidente que las estructuras tradicionales de trabajo se están quedando desactualizadas. Al apostar por la tecnología en los lugares de trabajo, también se abre una puerta hacia la flexibilidad y libertad que antes no hubiera estado disponible.
Las nuevas herramientas tecnológicas también cambian el esquema de trabajo de los colaboradores. Ahora, en lugar de tener una lista de responsabilidades específicas, las personas se orientan más hacia el cumplimiento de proyectos. Además, las empresas se basan más en el Agile Performance y no en puntualidad o asistencia. Para lograr esta transición, los colaboradores deben de contar con cierto nivel de independencia que les permita ser capaces de tomar sus propias decisiones.
Estas nuevas tecnologías también impactan en los espacios físicos de las empresas. Ahora, no es necesario contar con las grandes instalaciones de antes. Por ello, los espacios colaborativos de trabajo como los coworkings han tenido éxito en los últimos años. Y es que las empresas están apostando por darle la libertad al colaborador de elegir si asiste o no a la oficina.
Para hacer esta transición de un esquema tradicional a un estilo más tecnológico y se puedan aprovechar los recursos que esto ofrece, es necesario la participación activa de los colaboradores. Pero, para que estos estén comprometidos con el cambio y el avance de la empresa primero se necesitan generar experiencias innovadoras y que los empoderen.
Renata explica que para lograrlo es necesario que los colaboradores cuenten con accountability. Este es la capacidad de autogestión y de asumir responsabilidad total sobre proyectos. Al promover esta característica, los empleados se convierten en los encargados de resultados y aumenta su nivel de compromiso con la empresa. Para Renata, sin confianza hacia el colaborador, no hay empoderamiento para él. Si queremos que exista un cambio en la cultura de trabajo de las empresas, es necesario brindarle confianza a los colaboradores desde su primer día de trabajo.
Empoderando al colaborador a través del accountability, este se vuelve 100% responsable de sus funciones y resultados y aprende a tomar decisiones por su cuenta. Sin tener que esperar las instrucciones de un superior para definir su siguiente paso. Esta nueva forma de manejar las responsabilidades, contribuye en el cambio cultural dentro de la empresa.
Retos al aplicar una cultura flexible
Cuando se trata de grandes empresas o aquellas que se rigen bajo los esquemas tradicionales, una transición hacia la flexibilidad puede representar un gran reto tanto para jefes como para los colaboradores. Renata menciona el ejemplo del home office o trabajo remoto. Si una empresa ha establecido que trabajar vía remota es un beneficio del que todos pueden y deben aprovechar, este mensaje debe estar claro para los colaboradores. No que estos lo vean solo como algo ocasional para emergencias.
La falta de claridad sobre las reglas de flexibilidad pueden ser situaciones que perjudiquen esta nueva cultura de trabajo basada en la confianza. Si los colaboradores caen en un exceso de flexibilidad que comprometa sus resultados, los managers decidirán recortar esta confianza. En cambio, si son los managers quienes no abren la puerta a crear una relación confiable con sus empleados, no habrá forma en que esta nueva cultura de trabajo prospere. Se trata de un compromiso por ambas partes.
La flexibilidad y la confianza son elementos claves para que los equipos sean más ágiles, competitivos y estrategas.
¿Cómo crear una cultura flexible basada en la confianza?
Renata considera que hay varias medidas que se pueden implementar dentro de las empresas y que pueden ayudar en la transición de la organización a ser mucho más flexible.
- Trabajar por objetivos: al hacerlo se fomenta el accountability de los colaboradores y por ende se fomenta un ambiente de confianza, autonomía y responsabilidad. Este nuevo estilo de trabajo puede lograrse por medio de planes claros de comunicación y de cultura organizacional.
- Respetar y honrar las características de cada persona: es importante entender que cada colaborador tiene metas diferentes y una vida fuera del trabajo. Algunos están cómodos al estar en una posición que no involucre manejar personas, mientras que otros prefieren puestos que sean todo un reto y más demandantes. En una cultura de trabajo basada en la confianza es importante destacar y reconocer la contribución de cada colaborador, al igual que sus fortalezas.
- Escuchar al capital humano y entender qué es lo que busca cómo flexibilidad: el equipo de RRHH puede tener algo en mente muy diferente de lo que los colaboradores quisieran.
- Entender la industria a la que pertenece la organización: las nuevas medidas de flexibilidad deben ajustarse al giro de la empresa. Algunas industrias se prestan más para el trabajo remoto que otras. Por esto, es importante alinear las políticas flexibles con los objetivos de la empresa.
- Atraer energía emprendedora de jóvenes: los millennials serán los próximos líderes y ellos como generación se caracterizan por tener ganas de cambio y de innovación. Para hacer la transición a un ambiente de trabajo más flexible, las empresas deben reclutar en sus filas a estos jóvenes que se adaptan fácilmente a los cambios.
- Reclutar perfiles diferentes de los que ya hay en la organización: estas personas cuentan con una visión y perspectiva diferente y pueden hacer aportaciones valiosas que ayuden a la transición de la empresa.
Renata opina que uno de los imprescindibles para crear medidas que promuevan la flexibilidad y la confianza es considerar y valorar el estilo de vida del colaborador. Al momento de implementar estas nuevas medidas es importante contribuir al balance entre la vida personal y profesional de los empleados.
Es comprensible que durante esta transición a un ambiente de trabajo más flexible, los managers tengan miedo de que los colaboradores “abusen” de esta libertad y confianza. En esos casos, Renata opina que el Reglamento Interno de Trabajo y el Reglamento de Conducta deben ser herramientas básicas para dejar las normas claras desde el punto de vista organizacional.
Además, la cultura laboral también es otro elemento que puede ayudar a las organizaciones no caer en estos problemas. A través del reforzamiento hacia el colaborador sobre su accountability, este debe ser capaz de aprender a medir sus tiempos correctamente y a identificar cuando es tiempo de relajarse un poco y cuando es momento de trabajar.