En el aspecto administrativo y funcional de cada empresa se encuentra el modelo de competencias, una suerte de anatomía de las funciones de cada individuo en el vasto panorama de una organización. Las competencias son el grupo de conocimientos, atributos y habilidades que desempeña cada colaborador según su segmento. Las competencias con las que debe contar un agente de servicio al cliente, por ejemplo, son distintas a aquellas del gerente o el encargado de almacén.
Estas son desarrolladas según el modelo: las competencias globales dependerán de cada empresa según sus estatutos y objetivos; por otro lado, hay organizaciones laborales que regulan las competencias necesarias para desarrollarse en una profesión específica. Incluso el área de recursos humanos puede crear, medir y ejecutar modelos de competencias de manera detallada, según el tipo de trabajo o tarea que se lleve a cabo en una empresa.
Una competencia está conformada de la siguiente manera:
- Conocimientos
- Habilidades
- Rol Social
- Motivos
Veámosla desarrollarse en un ejemplo del modelo de competencias por trabajo:
Competencia | Presentadora de Noticias | Jefe de laboratorio |
Conocimientos | Comunicación social, periodismo. | Química, biomedicina. |
Habilidades | Dicción, presentación, habilidades interpersonales, comunicación verbal y no verbal. | Pensamiento analítico, uso del metodo científico y técnicas prácitcas. |
Rol social | Presentadora, comunicadora, investigadora. | Líder, educador, investigador. |
Motivos | Dar a conocer hechos y notas de interés. | Desarrollar conocimiento. |
Así, cuando una organización tiene muy claras las competencias que requiere de sus colaboradores, se encuentra con un gran ventaja. Conocer estos modelos trae beneficios como un sistema de reclutamiento y capacitación más efectivo, pues RRHH sabe exactamente qué cualidades buscar en cada candidato. Se cuenta así con colaboradores más eficientes y aptos para su puesto, y por lo tanto, una empresa más competente.