Tabla de contenidos
- ¿Qué es el Impuesto General a las Ventas (IGV)?
- ¿Cuál es el objetivo del IGV?
- ¿Cómo funciona el IGV?
- ¿Quiénes deben pagar el IGV?
- ¿Cuánto es el IGV?
- ¿Cómo se realiza el cálculo del IGV?
- Consecuencias de no pagar el IGV
- Gestión del IGV en Recursos Humanos
El Impuesto General a las Ventas (IGV) es un tema clave aquí en Perú, porque es como la gasolina que le da energía al Estado para que pueda hacer cosas por todos. Aplica para las empresas cuando venden y a nosotros cuando compramos. Para cualquier negocio peruano, entender bien el IGV es fundamental, no solo para evitarse problemas con la SUNAT y cumplir con la ley, sino para llevar sus cuentas claras y saber dónde están parados. En este artículo se explicará de forma sencilla sobre el IGV para que veas cómo funciona en el día a día, cómo se hacen las cuentas, qué nos toca a cada uno, y sobre todo, cómo las empresas pueden manejar este impuesto.
¿Qué es el Impuesto General a las Ventas (IGV)?
Para comenzar, el IGV es un impuesto que va sumándose poco a poco en cada paso que da un producto o servicio. Desde que se hace hasta que lo compramos. Imagínese que cada empresa que participa en hacer una galleta, por ejemplo, paga un pedacito de impuesto, al final, cuando compras la galleta en la tienda, ya pagando todo ese impuesto acumulado, aunque no lo veas directamente desglosado, es muy parecido al IVA que se usa en otros países, solo que aquí en Perú tiene sus propias reglas.
¿Cuál es el objetivo del IGV?
La idea central del IGV es que el gobierno junta fondos para las cosas que nos sirven a todos, para que haya buenas escuelas para los chicos, hospitales donde nos atiendan si nos enfermamos y pistas por donde podamos movilizarnos. Entonces, ese impuesto, de alguna forma, contribuye a que vivamos mejor. Otra cosa importante es que el IGV busca que los negocios sean formales, que cumplan con sus pagos. Como casi todo tiene IGV, es más fácil para la SUNAT llevar la cuenta de las ventas y asegurarse de que todos estén aportando lo que les toca.
¿Cómo funciona el IGV?
Piénsalo así, cuando tu negocio vende algo, le sumas un extra que es el IGV, a eso le llaman tu débito fiscal, como si fuera una cuenta por pagar al Estado. Pero cuando tu negocio compra cosas para poder operar, también paga IGV en esas compras, y eso se llama tu crédito fiscal, como una plata que tienes a tu favor. Entonces, al final de cada mes, lo que se hace es restar el crédito fiscal del débito fiscal. La diferencia que queda es lo que realmente tienes que pagarle al Estado. Para tener los conceptos más en claro y no marearse con estos, aquí sus significados:
- Débito fiscal: Es el IGV generado por las ventas de la empresa. Se calcula multiplicando el monto de la venta por el 18% (tasa general del IGV).
- Crédito fiscal: Es el IGV que la empresa paga por las compras realizadas para su actividad comercial. También se calcula aplicando el 18% sobre el valor de la compra.
En pocas palabras, el IGV es clave en la economía peruana, es el dinero que sostiene al Estado y afecta tanto a las empresas al vender como a nosotros al comprar. Para cualquier emprendedor o negocio, dominar el IGV es clave, evita problemas con la SUNAT y ayuda a mantener las finanzas sanas.
Ejemplo: Una empresa vende productos por S/1,000, por esto obtiene un débito fiscal de S/180, y compra algunos insumos por S/500, consiguiendo ahora un crédito fiscal de S/90, por tanto, el IGV a pagar será:
IGV a pagar=180−90=S/90
¿Quiénes deben pagar el IGV?
El IGV lo tienen que pagar casi todos los que venden algo o dan algún servicio, ya sean empresas grandes, medianas o pequeñas, e incluso algunos trabajadores por su cuenta, pero atento, no todos los independientes están obligados, si alguien que trabaja solo no gana mucho al año, puede entrar a un régimen más simple que se llama NRUS, donde no tienen que pagar IGV y sus impuestos son más sencillos.
Entonces, si tu negocio empieza a crecer o si trabajas por tu cuenta y te está yendo bien económicamente, pasando cierto nivel de ingresos al año, ahí no te salvas de inscribirte en la SUNAT. Es un paso obligatorio para poder estar al día con los impuestos que te corresponden. Ellos te van a indicar qué tipo de régimen o reglas te tocan seguir, dependiendo de lo que hagas.
¿Cuánto es el IGV?
Aquí en Perú se maneja un IGV del 18%, pero, no todo es para el gobierno central, de ese total, el 16% es el impuesto propiamente dicho y el 2% restante va directo a las municipalidades. Son esas moneditas que después ves convertidas en parques, arreglos de calles o mejoras en los barrios.
Lo básico (leche, pan, arroz, salud pública) paga menos o nada de impuesto, ¿la razón? Sería injusto encarecer lo indispensable, pero en lo no esencial (como tecnología o entretenimiento), ahí sí aplica el 18% completo.
¿Cómo se realiza el cálculo del IGV?
El IGV (ese impuesto que le sumamos a casi todo lo que compramos y vendemos) se calcula con un 18%, tanto si tu negocio vende algo como si compra cosas para funcionar. Este impuesto funciona bajo un sistema de compensación, donde se comparan dos conceptos:
- Débito fiscal: Es el IGV que la empresa cobra a sus clientes cuando vende productos o presta servicios.
Débito fiscal = Monto de la venta × 18%
- Crédito fiscal: Es el IGV que la empresa paga a sus proveedores al adquirir bienes o servicios necesarios para su actividad.
Crédito fiscal = Monto de la compra × 18%
- IGV a pagar al Estado: Es la diferencia entre el débito fiscal y el crédito fiscal.
IGV a pagar = Débito fiscal – Crédito fiscal
El cálculo del IGV se realiza aplicando un 18% sobre el valor de las ventas y las compras realizadas, para poder dejar todo en claro, el cálculo es el siguiente:
Ejemplo: Si una empresa vende productos por S/1,000 y compra insumos por S/500, el cálculo sería:
- Débito fiscal = 1,000 * 18% = S/180
- Crédito fiscal = 500 * 18% = S/90
- IGV a pagar = 180 – 90 = S/90
Consecuencias de no pagar el IGV
Si tu empresa se descuida con el IGV la SUNAT no avisa, llegan las multas, pueden embargarte cuentas o incluso bienes, pero lo peor no es el golpe económico, sino el lío legal y la sombra de desconfianza que queda sobre tu negocio. Al final, estar al día con los impuestos no es solo un trámite, es la paz mental y credibilidad que protegen a tu empresa.
Gestión del IGV en Recursos Humanos
El área de recursos humanos (RR.HH.) juega un papel importante en la correcta gestión del IGV en las empresas. Algunas de las funciones que RR.HH. puede realizar incluyen:
- Verificar que los comprobantes de pago cumplan con los requisitos para el crédito fiscal.
- Capacitar al personal en temas tributarios relacionados con el IGV.
- Colaborar con el área contable en la presentación de declaraciones y pagos del IGV.
- Mantenerse actualizado sobre las normativas fiscales relacionadas con el IGV.
Para que una empresa esté al día con sus impuestos, es clave que su gente esté bien capacitada y que lleve un buen control de todo lo tributario
Para poder entender esto más fácil, el IGV es muy importante para la economía de Perú, y para las empresas, llevarlo al día es clave para no tener problemas con sus pagos y estar tranquilos. Manejar bien este impuesto no solo les quita dolores de cabeza con la SUNAT, sino que también ayuda a que sus negocios estén financieramente fuertes y puedan seguir adelante sin problemas, por eso, tanto para las empresas como para nosotros, los consumidores, que se pueda entender cómo funciona este impuesto y cómo nos toca, es algo que nos conviene a todos.