Tabla de contenidos
- ¿Qué es la inteligencia artificial?
- ¿En qué consiste la inteligencia artificial?
- ¿Cuál es la función de la inteligencia artificial?
- ¿Cuáles son los tipos de inteligencia artificial?
- ¿En qué consiste la inteligencia artificial en el trabajo?
- ¿Qué beneficios brinda al trabajo?
- ¿Cómo se puede implementar la inteligencia artificial en el trabajo?
- ¿De qué manera los recursos humanos la utilizan?
La inteligencia artificial ya no es una promesa futurista: está acá, operando silenciosamente en muchas de las cosas que usamos a diario. En el Perú, su presencia se nota desde apps de transporte que calculan rutas en tiempo real hasta sistemas en empresas que automatizan tareas o mejoran decisiones. Lo que antes era terreno exclusivo de especialistas en tecnología, hoy empieza a formar parte del día a día de rubros tan distintos como el agro, la salud o los recursos humanos.
Gracias al avance del machine learning y el deep learning, la IA se ha convertido en un aliado real para agilizar procesos, sumar creatividad o reducir errores. No se trata de reemplazar personas, sino de potenciar su trabajo. Este artículo aterriza cómo esta transformación ya está ocurriendo en el mundo laboral peruano, qué implica para las empresas y por qué conviene entenderla más allá de la moda o la curiosidad tecnológica.
¿Qué es la inteligencia artificial?
Bueno, en palabras sencillas es cuando las máquinas aprenden a hacer cosas que normalmente haría una persona, como entender lo que decimos, tomar decisiones, etc.
Hay varias formas en las que esto funciona. Por ejemplo, algunas máquinas aprenden viendo muchos datos y sacando patrones (como cuando Netflix te recomienda una serie que seguro te va a gustar). Otras son más complejas y tienen como una especie de “cerebro” que analiza montones de información al mismo tiempo. También están las que entienden lo que hablamos o escribimos, como cuando hablas con Siri o un bot de atención al cliente.
Otro detalle llamativo es que algunas pueden “ver”, o sea, interpretar imágenes o videos, como cuando tu celular te reconoce la cara para desbloquearse.
Y sí, aunque suene medio loco, ya usamos todo esto a diario, los asistentes virtuales como Siri o Alexa, los chatbots que responden en páginas web, el desbloqueo facial de tu celular, incluso los carros que se manejan solos.
¿En qué consiste la inteligencia artificial?
Esto del aprendizaje automático suena un poco a cosa de informáticos, pero en realidad es más sencillo de lo que parece. Imagínate que las máquinas aprenden solas, solo viendo los datos que les damos. Nadie tiene que programarlas para cada cosa. Es lo que usan sitios como Netflix o Spotify para decirte qué película ver o qué música escuchar. A veces hasta te sorprenden y aciertan más que las personas que te rodean.
Luego está el procesamiento del lenguaje, que en palabras simples es cuando una máquina puede entender lo que decimos o escribimos, y hasta respondernos. Un ejemplo claro son los chatbots que te contestan cuando escribes en una página de atención al cliente.
Y también tenemos la “vista” de las máquinas, que les permite ver y analizar imágenes o videos. Esto se usa en cosas como el reconocimiento facial o incluso en temas médicos, donde ayudan a detectar cosas en radiografías o tomografías.
¿Cuál es la función de la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial está tomando un papel clave en todo lo que está pasando digitalmente, está cambiando un montón de cosas. Gracias a que puede manejar un montón de datos y aprender de ellos, las decisiones que tomamos ahora son más acertadas. Desde hacer tareas automáticamente hasta personalizar lo que vemos en internet, la IA está empujando la innovación. Te cuento algunas de sus funciones principales:
Automatización de tareas
La inteligencia artificial ya está echando una mano en esas tareas que se repiten una y otra vez, esas que pueden ser medio tediosas o muy operativas. Al dejar que las máquinas se encarguen, se gana tiempo, se cometen menos errores y todo fluye mucho mejor.
Toma de decisiones basada en datos
Hoy en día se genera una cantidad de información que es una locura, y la IA puede analizar todo eso para encontrar como «dibujos» escondidos y ayudarnos a decidir mejor qué hacer. Esto se usa en bastantes lados, como en las empresas, en la salud o con la plata, donde cada número importa.
Procesamiento del lenguaje natural (PLN)
Debido a esto, las máquinas entienden lo que les decimos o escribimos, incluso contestarnos de una forma que parece más o menos normal. Lo vemos en cosas como Siri o Alexa, los chats que te responden cuando preguntas algo en una web, o hasta los traductores que usas online y entre muchos otros.
Visión por computadora
Las máquinas ahora también “ven” hoy en día pueden reconocer caras, leer placas de autos o identificar lo que aparece en una imagen. Esto ayuda en temas de seguridad, en el área médica, y hasta hace posible que los autos se manejen solos, innovaciones muy sorprendentes que antes no se pensaban.
Aprendizaje y mejora continua
Lo más loco de todo es que estos sistemas no se quedan quietos, en realidad aprenden. A medida que reciben más información, van mejorando su rendimiento, sin que alguien tenga que estar diciéndoles qué hacer todo el tiempo. Esto pasa gracias al aprendizaje automático y al aprendizaje profundo.
Personalización de experiencias
¿Te ha pasado que te sale justo el video o producto que querías ver o comprar? Eso no es casualidad. La IA analiza lo que te gusta o haces, y te muestra contenido que se ajusta a ti. Lo vemos mucho en redes, tiendas online o servicios, tanto que es algo común para todas las personas.
Optimización de recursos y procesos
En industrias como la logística, la manufactura o la energía, la IA ayuda a planificar mejor, reducir desperdicios y aprovechar al máximo los recursos. Eso se traduce en menor gasto y más productividad.
Desarrollo de nuevos productos y servicios
Gracias a todo esto, hoy en día vemos cosas que, hace unos años, uno pensaría que son de película, desde robots que hacen cosas fantásticas, hasta avances en la biotecnología y formas de entretenernos que nunca imaginamos. La innovación sigue y sigue, y cada vez nos deja más atónitos.
¿Cuáles son los tipos de inteligencia artificial?
La inteligencia artificial se puede dividir según lo que hace. Hay unas que solo sirven para cosas puntuales, como poner música o reconocer una voz. Hay otras más avanzadas que buscan pensar como una persona o incluso más. Con todo esto, ya ha cambiado un montón de cosas, ahora se pueden hacer tareas solas y hasta tomar decisiones más rápido y mejor. A continuación, se presentan los principales tipos de IA:
- IA estrecha: Es la que está hecha para hacer tareas bien puntuales, como los asistentes virtuales o el reconocimiento de voz.
- IA general: Sería una que pueda hacer cualquier cosa que hacemos los humanos con la mente, pero todavía está en desarrollo.
- Superinteligencia: Una IA superaría por completo nuestra inteligencia, pero por ahora es solo una idea.
¿En qué consiste la inteligencia artificial en el trabajo?
Con la automatización, se pueden hacer las cosas más rápido y sin gastar tanto, sobre todo en fábricas o cuando se trata de mover productos.
También están esas herramientas que analizan datos, que ayudan un montón a las empresas a decidir mejor y sin tanto error.
Y los chatbots y asistentes virtuales ya son parte del equipo, responden preguntas simples y hacen que todo ande más rápido, especialmente en atención al cliente.
¿Qué beneficios brinda al trabajo?
La inteligencia artificial está cambiando bastante cómo se trabaja hoy en día. Ayuda a que todo sea más rápido y ordenado, y además mejora cómo se hacen las cosas. Muchas empresas ya la usan para dejar que ciertas tareas se hagan solas, tomar mejores decisiones y hasta hacer que el trabajo sea más cómodo para la gente. También está empujando nuevas ideas y mantiene a las empresas al día para que no se queden atrás. Sus principales beneficios son:
- Ayuda a que se trabaje más rápido porque se encarga de las tareas repetitivas.
- También mejora cómo se toman decisiones, ya que da datos claros y al instante.
- Hace que el trabajo sea más cómodo y personalizado, lo que motiva más a los empleados.
- Impulsa nuevas ideas y hace que las empresas se mantengan al nivel frente a la competencia.
¿Cómo se puede implementar la inteligencia artificial en el trabajo?
Lo primero es ver qué tareas se pueden automatizar, o sea, cuáles se pueden hacer más rápido o mejor con ayuda de la IA.
Después toca elegir bien las herramientas que se van a usar, como programas que automaticen procesos o que analicen datos para tomar decisiones.
Y algo clave es que hay que preparar al personal, porque si no entienden cómo funciona lo nuevo, no lo van a aprovechar bien.
¿De qué manera los recursos humanos la utilizan?
La inteligencia artificial ya viene cambiando bastante cómo se trabaja, ayuda a que todo sea más rápido, a decidir mejor y a que se inventen nuevas formas de hacer las cosas. Por ejemplo, en la selección de personal, puede revisar currículums o hacer entrevistas automáticas para filtrar candidatos. También hay sistemas que revisan cómo va el rendimiento de los trabajadores y dan sugerencias para que cada uno mejore a su ritmo.
En temas de capacitación, la IA ve qué le falta aprender a cada persona y sugiere cursos o entrenamientos que se ajusten a lo que necesitan. Incluso, en el día a día, hace más fácil la comunicación con herramientas como plataformas de autoservicio que responden rápido sin tanto trámite.
Claro que no todo es tan sencillo, también hay retos, hay que preparar a la gente para que se adapte a estos cambios y usar la tecnología con responsabilidad, sin pasarse de la raya.
Lo que se viene todavía es incierto, pero todo apunta a que la IA va a seguir creciendo y cambiando la manera en que trabajamos, abriendo nuevas puertas en muchos campos.