Tabla de contenidos
- ¿Qué son los viáticos en Argentina?
- ¿Cuáles son los objetivos de los viáticos?
- ¿Qué establece la ley de viáticos en Argentina?
- ¿Por qué brindar viáticos a los trabajadores?
- ¿Cuáles son los tipos de viáticos en Argentina?
- ¿Quiénes tienen derecho a los viáticos?
- ¿Cuándo se dan viáticos?
- ¿Qué gastos cubre el viático?
- ¿Cómo calcular los viáticos?
- ¿Cuáles son los beneficios de los viáticos para los trabajadores?
- ¿Cómo los recursos humanos gestionan los viáticos?
- ¿Cuáles son los desafíos de los viáticos?
Trasladarse para atender clientes en otra ciudad, asistir a un congreso o supervisar una obra fuera de la planta principal implica gastos inevitables que no deberían recaer en el bolsillo de quien trabaja. En este sentido surgen los viáticos laborales, montos que permiten cubrir alimentación, transporte y alojamiento sin que la persona empleada sacrifique parte de su salario. Así, comprender qué son viáticos, conocer el marco legal que los regula y aplicar criterios de cálculo transparentes resulta clave para evitar conflictos y reforzar la confianza entre empresa y equipo.
¿Qué son los viáticos en Argentina?
En la práctica local, los viáticos se definen como sumas no remunerativas que la organización entrega para solventar gastos indispensables cuando la tarea se realiza fuera del lugar habitual. Esta concepción se apoya en el artículo 106 de la Ley de Contrato de Trabajo y en la doctrina judicial que distingue reembolso de gasto de pago salarial. Para mantener ese carácter, cada desembolso debe vincularse a una actividad concreta y documentarse con comprobantes válidos. En síntesis, los viáticos laborales se conciben como un puente financiero que evita que la movilidad afecte el ingreso real de la persona trabajadora.
¿Cuáles son los objetivos de los viáticos?
Cuando alguien deja su escritorio para representar a la empresa en otro punto del país (o del mundo), surgen pequeños dilemas cotidianos: ¿dónde comer?, ¿cómo trasladarse?, ¿quién afronta esos gastos? Los viáticos existen justamente para que la respuesta sea sencilla y justa: la organización corre con los costos.
- Compensar gastos esenciales (comida, traslado, pernocte) durante misiones laborales.
- Garantizar dignidad y seguridad en entornos ajenos al sitio de trabajo habitual.
- Alinear recursos para que la representación corporativa sea profesional y sin restricciones económicas.
- Evitar uso de salario personal, preservando la motivación y la salud financiera.
- Facilitar la ejecución de objetivos que exigen movilidad territorial.
¿Qué establece la ley de viáticos en Argentina?
El marco normativo —conocido coloquialmente como ley de viáticos argentina— se apoya en varias piezas legales que interactúan entre sí.
- Ley de Contrato de Trabajo, art. 106: Define su carácter no remunerativo condicionado a rendición.
- Decreto 1344/98: Fija criterios fiscales para deducibilidad del gasto en el Impuesto a las Ganancias.
- Resolución General 4003-E, ex-Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), hoy ARCA: Marca topes cuando no existen comprobantes.
- Decreto 1343/74 (sector público): Establece escalas según jerarquía y destino.
- Convenios colectivos: Añaden cláusulas específicas adaptadas a cada industria.
La jurisprudencia ha reiterado que, sin constancia suficiente, la suma puede reetiquetarse como remunerativa, generando aportes y multas.
¿Por qué brindar viáticos a los trabajadores?
Antes del listado, conviene enfatizar que el reembolso oportuno no solo cumple la ley: también demuestra respeto por el tiempo y el esfuerzo de las personas.
- Mejora el clima laboral al reconocer necesidades prácticas.
- Aumenta la productividad, pues se evita distraer recursos y energía en trámites personales.
- Refuerza la marca empleadora al mostrarse como organización responsable.
- Previene litigios y multas por incumplimiento normativo.
- Ayuda a retener talento en puestos con alta movilidad.
- Reduce el estrés financiero, contribuyendo al bienestar integral.
¿Cuáles son los tipos de viáticos en Argentina?
No es lo mismo pasar el día visitando un cliente en Rosario que volar a Frankfurt para una feria. Por eso las políticas de viáticos se ramifican: contemplan distancia, precios locales y tiempo fuera de casa..
- Nacionales: Cubren traslados dentro del país; suelen ajustarse por zona (ej. AMBA vs. interior).
- Internacionales: Fijados en moneda extranjera y ajustados al costo de vida del destino.
- Diarios sin pernocte: Contemplan comida y movilidad local en viajes de ida y vuelta el mismo día.
- Con pernoctación: Incorporan alojamiento y extras (lavandería, estacionamiento).
¿Quiénes tienen derecho a los viáticos?
Cada empresa define matices, pero el sentido común es claro: si la misión surge de una orden patronal y exige salir del radio habitual, los gastos no deberían recaer sobre quien presta el servicio.
- Personal en relación de dependencia que viaja por requerimiento formal.
- Colaboradores con cláusula de movilidad en su contrato.
- Representantes de ventas con territorios externos.
- Técnicos que instalan o mantienen equipamiento en campo.
- Directivos que asisten a conferencias, rondas de inversión o negociaciones fuera de sede.
¿Cuándo se dan viáticos?
Es evidente que los viáticos aparecen en la escena laboral allí donde el mapa de actividades se ensancha. Por ejemplo, sucursales remotas, ferias internacionales, proyectos especiales o tareas técnicas “en ruta”.
- Viajes a sucursales, clientes o proveedores.
- Participación en ferias, congresos o eventos sectoriales.
- Capacitaciones presenciales dispuestas por la empresa.
- Instalación o mantenimiento de equipos en otra localidad.
- Asignaciones temporales a proyectos remotos.
- Comisiones de servicio que requieren pernocte.
¿Qué gastos cubre el viático?
Pues bien, la regla de oro es sencilla: todo gasto razonable, necesario y comprobable que permita cumplir la misión sin fricciones económicas personales queda bajo el paraguas del viático
- Alojamiento: Hotel o alquiler temporario dentro de tarifas máximas.
- Alimentación: Desayuno, almuerzo y cena en horario laboral extendido.
- Transporte: Pasajes, combustible, peajes, taxis o apps de movilidad.
- Comunicación: Roaming, datos móviles o llamadas imprescindibles.
- Propinas razonables y gastos menores justificados.
- Lavandería cuando la estadía supera cierto número de días.
¿Cómo calcular los viáticos?
Sin duda, entre la facilidad administrativa y la precisión contable se abre un abanico de métodos; la elección depende de cuántos viajes se realizan, a dónde y con qué frecuencia.
- Monto fijo diario: Tabla por destino y categoría; simplifica presupuestos, pero puede descalzar costos reales.
- Reembolso contra comprobante: Mayor exactitud; demanda control administrativo.
- Sistema mixto: Anticipo según estimación + rendición; protege flujo de caja personal y ajusta diferencias.
- Herramientas tecnológicas: Apps que cargan recibos con foto, flujos de aprobación y exportación contable automática.
¿Cuáles son los beneficios de los viáticos para los trabajadores?
Salir a la ruta sin preocuparse por tickets o facturas preserva la energía para lo que realmente importa: lograr los objetivos de la visita y volver a casa con la tarea cumplida.
- Protección del ingreso al evitar desembolsos propios.
- Mejores condiciones de descanso y alimentación.
- Reducción de estrés por trámites financieros
- Acceso a eventos formativos que impulsan la carrera.
- Mayor sentimiento de reconocimiento y motivación.
¿Cómo los recursos humanos gestionan los viáticos?
Como guardianes de la experiencia del empleado —y del cumplimiento legal—, los equipos de RRHH diseñan las reglas del juego, acompañan en cada viaje y garantizan que la rendición sea ágil y transparente.
- Diseñar políticas claras con montos, topes y procesos definidos.
- Digitalizar solicitudes y rendiciones para ganar trazabilidad.
- Capacitar al staff en uso correcto de la normativa.
- Controlar y auditar para prevenir fraudes o errores.
- Resolver consultas y conflictos, interpretando la regulación vigente.
¿Cuáles son los desafíos de los viáticos?
Es claro que mantener viva una política de viáticos exige un delicado equilibrio. Por un lado, cubrir necesidades reales sin disparar costos y controlar sin asfixiar. Por el otro, actualizar montos en una economía de precios inquietos.
- Inflación y dispersión regional que desactualizan tablas en pocos meses.
- Transformación digital que requiere migrar de papel a plataformas cloud.
- Equilibrio control-agilidad: Demasiada burocracia desalienta, poca supervisión aumenta riesgos.
- Sostenibilidad: Presión para reducir huella de carbono y priorizar reuniones virtuales.
- Marco legal cambiante que puede reclasificar viáticos como remuneración si falta respaldo documental.
En definitiva, los viáticos son un derecho laboral y una herramienta empresarial. De hecho, aseguran que la misión encomendada se ejecute sin que la persona empleada financie la operación. Así, respetar el marco legal, documentar gastos y actualizar montos con frecuencia fortalece la cultura de confianza y evita contingencias fiscales.
Para recursos humanos, profesionalizar la política de viáticos —con criterios objetivos, plataformas ágiles y comunicación transparente— implica proteger a la organización y, sobre todo, reconocer el esfuerzo adicional que supone trabajar lejos de casa.