Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (ART): ¿Qué son? ¿Para qué sirven?

Las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART) son una parte muy importante del sistema de seguridad social argentino. Estas compañías brindan protección a los trabajadores frente a situaciones imprevistas como accidentes o enfermedades laborales. El objetivo es velar por su salud y su capacidad de generar ingresos. 

Las empresas están obligadas a contratar a estas empresas, que siempre son de capitales privados. Estas condiciones están establecidas en la Ley de Riesgos del Trabajo. Su relevancia radica en potenciar un ambiente laboral más seguro, ofreciendo resguardo al empleado y a la empresa ante contingencias.

Este artículo funciona como una guía sobre las ART en Argentina. Aborda su definición, utilidad práctica, proceso de contratación, riesgos que cubren y pasos ante incumplimientos.

¿Qué son exactamente las Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (ART)?

Las ART se definen como compañías privadas. Operan bajo la Ley de Riesgos del Trabajo N° 24.557. Prestan un servicio crucial para la seguridad y bienestar laboral. Su contratación es un requisito ineludible para todo empleador con personal en relación de dependencia. Su misión central: prevenir accidentes y enfermedades profesionales, promoviendo entornos de trabajo más seguros.

Formalmente, son entidades privadas que los empleadores deben contratar para cubrir a empleados contra riesgos de accidentes y enfermedades laborales. La ley les asigna garantizar atención médica adecuada, rehabilitación necesaria y compensación económica por el evento cubierto.

El marco legal es la Ley N° 24.557 y sus modificaciones. Esta norma establece obligaciones de las ART, derechos de trabajadores y responsabilidades de empleadores. Busca asegurar un sistema de cobertura integral y obligatorio para quienes se desempeñan bajo relación de dependencia en Argentina.

¿Para qué sirven las ART?

El sentido de las ART dentro del esquema laboral argentino se manifiesta en una doble faz. Por un lado, operan activamente buscando evitar que los siniestros ocurran. Por el otro, se activan como un seguro pleno cuando, a pesar de la prevención, un evento sucede. Su propuesta de valor incluye asesoramiento orientado a minimizar riesgos. Y, si llega a pasar algo, garantizan una respuesta concebida como integral. Esta abarca desde la atención médica primaria hasta la compensación económica final si corresponde.

Prevención de riesgos laborales

En el plano de la prevención de riesgos laborales, su rol es fundamental. Asesoran a las empresas afiliadas sobre la implementación de medidas de seguridad e higiene adecuadas. Colaboran en la capacitación del personal. Realizan inspecciones periódicas. Y, algo crucial, proveen recomendaciones específicas. Esto busca la mejora continua de las condiciones en el lugar de trabajo. Apunta a prevenir riesgos que son particulares a la actividad productiva de cada empresa.

Cuando la prevención no alcanza y ocurre un accidente o enfermedad laboral, la función prioritaria de la ART cambia: se centra en la atención del trabajador afectado. Deben brindar asistencia médica inmediata y de carácter completo. Esto implica cubrir la totalidad de los gastos asociados. Desde internaciones, procedimientos quirúrgicos, hasta provisión de medicamentos y tratamientos necesarios para la recuperación. La rehabilitación también corre por su cuenta. Abarca aspectos físicos, psicológicos y sociales. Se incluyen terapias. Y si se requieren prótesis o elementos de ortopedia, también deben proveerlos.

Si, lamentablemente, el siniestro deriva en una incapacidad de tipo permanente o en el fallecimiento del trabajador, surge la obligación de otorgar una indemnización. Su cálculo se fundamenta estrictamente en lo que dicta la ley. Considera el grado de incapacidad determinado por los profesionales médicos o, en su defecto, la circunstancia del fallecimiento. Este monto siempre se relaciona con el salario que percibía el trabajador afectado antes del evento. En el caso de fallecimiento, la compensación económica está destinada a los beneficiarios legales que la propia normativa específica.

¿Cómo funcionan las ART?

La operación de las ART se articula mediante un contrato entre la aseguradora y el empleador. A cambio de una cuota mensual, la ART cubre los riesgos laborales del personal. Esta cuota se determina según la actividad (su riesgo), la cantidad de empleados y la masa salarial total. Dicha cuota puede ajustarse si estas variables cambian.

Existe un contrato formal que vincula al empleador y la ART. El empleador selecciona la aseguradora, firma el contrato y acepta sus condiciones. Es su obligación afiliar a todos sus empleados y proporcionar información veraz sobre la empresa y sus riesgos. Debe también notificar cambios en la nómina o en la actividad.

El pago de la cuota es responsabilidad del empleador. Se calcula sobre la masa salarial bruta del personal, ponderando el nivel de riesgo de la actividad principal. La cuota puede variar si se modifican significativamente las condiciones de trabajo o la cantidad de empleados.

Las prestaciones que la ART debe brindar en caso de siniestro están definidas por la ley. Entre ellas, se incluyen atención médica integral, esto abarca estudios, internaciones y cirugías, por ejemplo, También la provisión de medicamentos y tratamientos, rehabilitación completa y entrega de prótesis/ortopedia cuando sea necesario. Deben también cubrir gastos de traslado y, en casos de incapacidad permanente o fallecimiento, pagar las indemnizaciones que establece la ley.

¿Qué lesiones cubre la ART?

Una pregunta importante: ¿qué tipo de eventos o daños cubre exactamente una Aseguradora de Riesgo de Trabajo? La cobertura que ofrece es, en general, bastante amplia y abarca tres grandes escenarios.

• Primero, los accidentes de trabajo. Es el evento súbito y violento que ocurre por causa o en ocasión del trabajo. La ART cubre las lesiones físicas resultantes: fracturas, quemaduras, heridas, esguinces… cualquier daño que suceda durante la jornada o en una tarea asignada. También si hay daño por exposición a agentes nocivos en el ambiente laboral (químicos, radiaciones).
• Segundo, las enfermedades “profesionales”, es decir, aquellas causadas por riesgos propios del trabajo que se realiza. Para ser más claros, vamos con un ejemplo. La hipoacusia, que es la pérdida de audición, puede afectar a trabajadores que se exponen de forma prolongada a niveles elevados de ruido en su ambiente laboral. Esta es una de las enfermedades cubiertas por las ART. Otras son los problemas respiratorios (asma ocupacional), de piel (dermatitis), osteomusculares (túnel carpiano), enfermedades por vibraciones (Raynaud), distintas intoxicaciones (por plomo, mercurio), y ciertos cánceres ocupacionales.
• Tercero, los accidentes denominados “in itinere”. Son los que ocurren en el trayecto directo entre el domicilio y el lugar de trabajo, o viceversa, siempre que no haya habido interrupciones o desvíos ajenos al trabajo. Esto incluye accidentes de tránsito o caídas durante ese desplazamiento habitual. La ART puede pedir prueba del recorrido.

¿Cómo se puede saber si se tiene ART?

Todo empleado tiene derecho a saber si cuenta con cobertura de ART. Se puede obtener esta información por distintas vías: consultando al empleador, revisando el recibo de sueldo, o contactando a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).

• La vía más directa es la consulta al empleador. Está obligado a informar cuál es la ART contratada y proporcionar el número de póliza o contrato. Usualmente, entrega una credencial o constancia emitida por la ART.
• Otra fuente es el recibo de sueldo. Este documento debe detallar los aportes a la seguridad social, incluyendo la cuota de la ART. Se identifica allí el nombre o código de la aseguradora.
• Una vía oficial es la consulta en la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). La SRT ofrece una herramienta online donde, ingresando el CUIL del trabajador o la CUIT del empleador, se verifica la cobertura vigente y cuál es la ART. También se puede consultar llamando al 0800-666-6778.

¿Cuál es el proceso para registrarse en una ART?

La responsabilidad de afiliar a los trabajadores a una ART recae exclusivamente en el empleador. No es un trámite a cargo del trabajador. El empleador debe elegir una aseguradora, formalizar el contrato y suministrar la información requerida sobre la empresa y su personal.

El empleador es quien debe registrarse ante una ART al iniciar actividad o contratar personal. No es el trabajador quien realiza este registro inicial.

El primer paso práctico para el empleador es el contacto con la ART elegida, directamente o vía un productor de seguros. La ART proveerá la información y formularios para iniciar la afiliación.

Para concretar la afiliación, el empleador debe presentar información y documentación de la empresa (CUIT, estatuto, habilitaciones) y de los empleados (CUIL, datos, actividad). Debe también informar la nómina salarial y condiciones de trabajo para la evaluación del riesgo.

¿Cómo elegir una ART?

La elección de una ART por parte del empleador es una decisión importante, impactando en la calidad del servicio para sus trabajadores. Al decidir, debe considerar la cobertura, la red de prestadores, la reputación y el costo.

• La cobertura ofrecida es primordial. Debe verificar que abarque los riesgos de su actividad y garantice las prestaciones médicas, farmacéuticas y de rehabilitación requeridas por ley.
• La red de prestadores médicos es esencial. Se debe consultar su amplitud, calidad y distribución geográfica, asegurando accesibilidad para los trabajadores.
• La reputación y experiencia brindan pautas de desempeño. Se recomienda investigar su trayectoria, solidez financiera y percepción en el mercado.
• El costo de la cuota es un factor. Es clave comparar propuestas, recordando que se basa en el riesgo y la masa salarial. La evaluación debe ser costo-beneficio, ponderando calidad de servicio frente al precio.

¿Quién es el responsable de contratar una ART?

La legislación argentina es categórica: la responsabilidad de contratar una ART recae exclusivamente en el empleador. Es una obligación legal ineludible para proteger a los trabajadores y asegurar su atención ante siniestros laborales.

La Ley de Riesgos del Trabajo exige a todos los empleadores afiliar a la totalidad de sus empleados en relación de dependencia, sin excepción. El incumplimiento genera consecuencias: multas, sanciones y la responsabilidad directa del empleador por todos los costos de las prestaciones si ocurre un siniestro.

¿Qué se puede reclamar a la ART?

Los trabajadores tienen derecho a reclamar si consideran que la ART no cumple las prestaciones que la ley estipula. Esto puede ser por demoras, disconformidad con la evaluación de incapacidad o falta de provisión de tratamientos.

El incumplimiento de prestaciones es motivo frecuente. Si la ART no brinda atención médica oportuna, niega medicamentos/prótesis, o no cumple plazos de pago de indemnizaciones.

Las demoras en la atención también dan lugar a reclamos. Si la ART dilata injustificadamente turnos o tratamientos, el trabajador puede intimar a que cumpla sus obligaciones en plazo razonable.

Si hay disconformidad con la evaluación de la incapacidad determinada por la ART, el trabajador puede iniciar trámite de divergencia ante la Comisión Médica de la SRT. Un médico imparcial evaluará el caso. Si persiste la disconformidad con la resolución de la Comisión Médica, se puede recurrir a la justicia laboral.

¿Cuánto paga la ART por fallecimiento?

En la triste eventualidad del fallecimiento de un trabajador por un accidente de trabajo o enfermedad profesional, la ART debe abonar una indemnización a sus beneficiarios, según la Ley de Riesgos del Trabajo.

La indemnización a los beneficiarios se otorga a los derechohabientes legales. Generalmente son cónyuge/conviviente, hijos menores de 21/25 (si estudian) o mayores incapacitados, y padres que dependían del trabajador.

El monto de la indemnización se calcula con fórmula legal. Considera ingreso base mensual, multiplicado por un coeficiente y sumado a una suma fija. El cálculo está en la Ley 24.557 y modificatorias. Se cubren también gastos de sepelio. Los montos se actualizan periódicamente por resolución de la SRT.

¿Cómo los recursos humanos se relacionan con las ART?

El área de Recursos Humanos (RRHH) ejerce un papel central en la gestión de las ARTs. Se constituye como nexo. Coordina la contratación, mantiene comunicación con la aseguradora y asesora al personal sobre sus derechos y obligaciones en relación con la cobertura.

• La gestión de la contratación es responsabilidad de RRHH. Incluye la selección, afiliación de empleados, actualización de nómina y gestión de documentación. RRHH verifica que la ART cumpla requisitos y ofrezca cobertura adecuada a la actividad.
• La comunicación con la ART fluye principalmente a través de RRHH. Es el punto de contacto para siniestros, reintegros, coordinación de capacitaciones en prevención y resolución de consultas/reclamos.
• El asesoramiento a los empleados por parte de RRHH es fundamental. Informa sobre derechos/obligaciones según la Ley, explica cómo proceder en caso de siniestro y provee la documentación necesaria para acceder a prestaciones.
• El seguimiento de casos de siniestros laborales recae en RRHH. Monitorea casos para asegurar atención/prestaciones. Lleva registro de siniestros y colabora con la ART en investigación de causas para implementar medidas preventivas.

Las ARTs son esenciales en el sistema laboral argentino, proveyendo seguridad a trabajadores y empleadores. La cobertura de riesgos laborales resguarda al trabajador, garantizando atención médica y compensación. Los trabajadores tienen derecho a información, atención oportuna e indemnizaciones. Los empleadores deben contratar ART, pagar cuotas, informar siniestros y cumplir normas de seguridad. La correcta gestión de las ART protege la salud e integridad del trabajador, pilar de un ambiente laboral seguro y estable.