Tabla de contenidos
- ¿Qué es la inteligencia artificial?
- ¿Cuál es la función de la inteligencia artificial?
- ¿Cómo ayuda la inteligencia artificial en el trabajo?
- ¿Cuáles son las aplicaciones de la inteligencia artificial en el entorno laboral?
- ¿Qué beneficios tiene la inteligencia artificial en una organización?
- ¿Cómo impactará la inteligencia artificial en el futuro del trabajo?
- ¿Puede la inteligencia artificial modificar el desempeño de un trabajador?
- ¿Cómo los recursos humanos aplican la inteligencia artificial?
Imagínate que un chatbot te ayuda a responder correos del trabajo mientras una aplicación organiza tu agenda diaria. ¿Suena como ciencia ficción? Es la realidad de hoy. ¿Te acuerdas cuando la inteligencia artificial sonaba a cosa de marcianos? Pues ahora ya está aquí, en nuestro día a día, y muchas veces ni nos enteramos. La usamos cuando pedimos algo de comer desde el móvil, cuando una tienda online nos recomienda cositas, o hasta cuando una empresa decide a quién darle trabajo con la ayuda de un sistema.
Aquí vamos a hablar en cristiano sobre qué onda con la inteligencia artificial, cómo funciona por dentro y cómo está revolucionando cómo trabajamos y nos organizamos. También vamos a ver las ventajas que puede tener, los retos que nos pone enfrente y cómo la gente y las empresas pueden sacarle jugo sin perder la cabeza.
¿Qué es la inteligencia artificial?
Pues es como tratar de que las máquinas piensen y hagan cosas como nosotros, los humanos, como aprender de lo que ven, tomar decisiones por sí solas, resolver problemas y hasta acostumbrarse a cosas nuevas. En lugar de solo seguir órdenes como robots, estos sistemas usan un montón de información, la estudian, y con eso van ‘cachando’ cómo actuar o qué aconsejarte.
¿Un ejemplo? Cuando Netflix te sugiere una serie que probablemente te va a gustar, o cuando el celular reconoce tu cara para desbloquearse. Detrás de eso hay IA trabajando con montones de datos.
Hay distintos tipos de inteligencia artificial, y cada uno tiene su forma de funcionar. Te contamos algunos a continuación:
- IA estrecha (débil): Diseñada para realizar una tarea específica, como los asistentes virtuales (Siri, Alexa).
- IA general: Una IA capaz de realizar cualquier tarea cognitiva que un ser humano puede hacer. Aunque es un concepto teórico, sigue siendo el objetivo de muchos investigadores.
- Superinteligencia: Una inteligencia artificial, así como de película, que sería más pilas que cualquier ser humano en toditas las cosas.
¿Cuál es la función de la inteligencia artificial?
¡Simple! Para que las máquinas piensen y decidan cosas como lo haríamos cualquiera de nosotros. Y aunque a veces suene como algo del futuro, la verdad es que ya está recontra presente en nuestro día a día, y la usamos sin darnos cuenta, ¡así de loco!
Por ejemplo, hay sistemas que aprenden solos a partir de los datos que reciben, como cuando una plataforma de series te sugiere justo lo que te dan ganas de ver. Eso se llama aprendizaje automático.
También está presente cuando usamos traductores en línea, asistentes virtuales o cualquier herramienta que “entiende” lo que decimos o escribimos. A eso le llaman procesamiento de lenguaje natural, ¿te suena? Es como enseñarle a las máquinas a entender lo que hablamos, como si fueran personas. Otra cosa increíble es la visión por computadora: ¡imagínate que una máquina pueda reconocer tu cara, saber qué hay en una foto o hasta ayudar a los médicos a leer radiografías! Y claro, está la robótica, con esas máquinas que hacen el trabajo pesado en las fábricas o los carros que se manejan solos. La IA no es cosa de magia, pero sí que es una herramienta súper potente que cada vez está más presente en cómo vivimos y trabajamos.
¿Cómo ayuda la inteligencia artificial en el trabajo?
Pues, hoy por hoy, está transformando cómo se trabaja. Ya no es solo tecnología para empresas enormes, sino herramientas que están simplificando y acelerando el trabajo en muchas partes. Por ejemplo, esas tareas que antes eran una lata —como revisar un montón de datos o responder las preguntas típicas de los clientes— ahora las pueden hacer sistemas automáticos. Eso le da a los empleados más espacio para enfocarse en cosas que requieren criterio, ideas y decisiones.
También se está usando para entender mejor lo que pasa en una empresa. Con los datos que ya existen, la IA puede ayudar a detectar patrones, anticipar problemas o tomar decisiones con más información en la mano.
Otro punto importante es la personalización. Gracias a esta inteligencia artificial, muchas empresas pueden darte los productos o servicios que realmente necesitas, ¡a tu medida! Eso mejora un montón cómo te sientes como cliente, ¿no crees? Y aquí en Ecuador ya estamos viendo estos avances, sobre todo en la forma en que las empresas contratan personal. Por ejemplo, hay plataformas que ayudan a descartar currículums o a hacer una primera revisión de los candidatos. Con eso, ya no se demoran tanto y encontrar gente para trabajar se vuelve más ágil y con menos chance de equivocarse.
¿Cuáles son las aplicaciones de la inteligencia artificial en el entorno laboral?
¡Esto ya no es película, es real! Y en muchas pegas está dando una mano para que todo se haga más ágil y sin tanto chance de fallar. Por ejemplo, en recursos humanos, hay plataformas que pueden revisar miles de currículums en minutos y encontrar a los candidatos ideales para un puesto.
También están los famosos chatbots, esos que responden las preguntas de siempre sin que alguien del equipo tenga que hacerlo. Así, la gente puede concentrarse en tareas más importantes. Y en servicio al cliente, la IA ayuda a personalizar lo que cada usuario ve o recibe, según sus gustos o compras pasadas, lo que hace que la experiencia sea mucho más bacán.
Aquí en Ecuador, esta tecnología ya se está usando en la industria. Hay sistemas que pueden predecir cuándo una máquina puede fallar, lo que permite darle mantenimiento antes de que se dañe y detenga la producción. ¡Eso ahorra tiempo y billete!
¿Qué beneficios tiene la inteligencia artificial en una organización?
¿Qué le gana una empresa con la inteligencia artificial? La inteligencia artificial está cambiando el modo en que las compañías hacen sus cosas. Ya no es solo poner máquinas a repetir tareas, sino usar la tecnología para trabajar más inteligentemente y tomar decisiones más claras.
Una de las ventajas más directas es que se ahorra full tiempo. Tareas que antes tocaba hacer todo el tiempo —como organizar datos, llevar el control de lo que tienen o responder preguntas básicas— ahora se hacen solitas, dejando a la gente libre para enfocarse en lo que realmente importa.
También ayuda a tomar decisiones con más base. Al estudiar la información y darse cuenta de cómo se repiten las cosas, la IA puede como que predecir lo que va a pasar, lo que ayuda a cambiar de plan antes de que los líos aparezcan. Y en temas como las ventas o la atención a la gente, la IA ayuda a cachar mejor a cada persona y ofrecerle algo que realmente le llame la atención. Eso hace que la atención al cliente sea mucho más personal y funcione mejor.
Otro punto importante: reduce errores. En cosas delicadas como cálculos financieros o procesos de producción, equivocarse puede salir caro. Con ayuda de la IA, esos riesgos bajan bastante.
Y, por si fuera poco, esta tecnología también empuja a las empresas a innovar. Al automatizar lo básico, hay más espacio para pensar en nuevas ideas, probar productos distintos o encontrar formas más ágiles de trabajar.
En Ecuador, por ejemplo, los bancos ya están usando IA para detectar fraudes. Eso les permite reaccionar rápido y cuidar mejor la seguridad de sus clientes.
¿Cómo impactará la inteligencia artificial en el futuro del trabajo?
La forma en que trabajamos ya está cambiando por culpa —o gracias— a la inteligencia artificial. Y esto recién arranca. Todo apunta a que ese cambio se va a sentir más fuerte con el tiempo, en todo tipo de trabajos.
También hay algo bueno: ahora más personas pueden usar tecnología que antes parecía lejana. Incluso en lugares donde antes era complicado tener acceso, ya se están usando herramientas que ayudan a estudiar, trabajar o sacar adelante un negocio. Y eso, sin duda, tiene un impacto positivo en muchas comunidades.
Pero claro, no todo es color de rosa. Una de las cosas que más nos preocupa con esto de la inteligencia artificial es que algunas pegas que antes hacíamos nosotros, sobre todo esas que son puro repetir y repetir, ahora las puede hacer una máquina sin problema. Y claro, eso significa que mucha gente tiene que buscarse otro camino, aprender algo nuevo para no quedarse atrás o cambiar de trabajo.
Y hay otro tema que no se puede dejar de lado: la parte ética. ¿Quién controla estas tecnologías? ¿Quién puede acceder a ellas? ¿Se están usando de forma justa? No se trata solo de avanzar por avanzar. Lo importante es que el uso de la IA no deje a nadie fuera del camino. Tiene ventajas claras, pero también hay que mirar con atención los posibles efectos que puede traer si no se usa bien.
Lo bueno:
Una de las mejores cosas de la IA es que puede encargarse de esas tareas repetitivas, ¿sabes? Esas que te quitan un montón de tiempo y te dejan agotado mentalmente. Al hacer esas cosas automáticamente, se libera chance para que la gente se concentre en trabajos que necesitan más cabeza y creatividad. Además, al ser tan precisa, se reducen errores, lo que es clave en áreas delicadas como finanzas o producción.
También es una aliada de la innovación. Muchas empresas están metiéndole IA para crear productos o servicios frescos, o para darle una mejora a los que ya venden. Y como estas tecnologías pueden funcionar sin parar, día y noche, son ideales para la atención al cliente, donde ya no dependes solo de que alguien esté en la oficina.
Lo que hay que tener en cuenta:
A pesar de todos sus beneficios, la IA también tiene su lado complicado. Al automatizar ciertas tareas, algunos trabajos podrían desaparecer, sobre todo aquellos más rutinarios. Claro que esto también genera preocupación en mucha gente que tiene que adaptarse a trabajos nuevos o aprender cosas distintas para no quedarse atrás. Pero ojo, otro lío con la IA es que si la información que le metemos para que aprenda está medio rara o sesgada, puede terminar tomando decisiones que no son justas o que ya vienen con ideas preconcebidas. Y además, poner a funcionar estas tecnologías puede salir carísimo, lo que deja sin chance a las empresas chiquitas que quizás no tienen la plata para invertir en eso.
Y no podemos olvidarnos del tema de la privacidad, ¡que es importantísimo! Para que la IA funcione bien, necesita un montón de datos. Pero ahí se abre una conversación seria sobre qué información se junta, cómo se usa y si se está respetando la privacidad de la gente.
¿Puede la inteligencia artificial modificar el desempeño de un trabajador?
¡Claro que sí, y ya está pasando! La IA ya influye en muchas de las tareas que hacemos día a día, ayudando a los trabajadores a hacer mejor su pega y, en algunos casos, hasta más rápido.
Por ejemplo, en áreas como la logística, hay sistemas que les dicen a los transportes por dónde ir de la manera más eficiente. Eso significa menos gasto en combustible, menos tiempo perdido en el camino y entregas más rápidas. Aquí en Ecuador ya se ve cómo funciona esto. Por ejemplo, hay empresas de transporte que ahora son mucho más puntuales con sus entregas, y la gente confía más en ellos precisamente por estas herramientas de inteligencia artificial que les organizan las rutas. Y también están esos asistentes digitales, ¿sabes? Como una ayuda extra en el día a día del trabajo, que te recuerdan las tareas, te dicen qué es lo más urgente y te ayudan a que el tiempo te alcance para todo. Así, en lugar de estar con la cabeza llena de pendientes, la gente se puede enfocar en lo que realmente hace la diferencia.
Pero no solo se trata de hacer más rápido. Gracias a la IA, mucha gente está empezando a moverse a roles donde tienen que pensar más, crear cosas nuevas, resolver problemas. Las tareas repetitivas las hacen las máquinas solas, y eso nos deja tiempo para el lado más humano del trabajo: la creatividad, nuestro propio criterio, tomar decisiones importantes.
¿Cómo los recursos humanos aplican la inteligencia artificial?
Pues ya no trabajan solo con hojas de vida en papel ni con entrevistas larguísimas.Con la IA, muchas de sus tareas son más rápidas y exactas. Por ejemplo, para contratar gente, hay sistemas que pueden revisar muchísimos perfiles en poco tiempo, para ver si la persona tiene la experiencia y las habilidades que se necesitan.
Pero no todo se queda en la selección. Ahora, gracias a la inteligencia artificial, muchas de las tareas de recursos humanos son más ágiles y precisas. Mira, cuando necesitan contratar personal, hay plataformas que pueden revisar cientos de perfiles en minutos, para ver si esa persona tiene la experiencia y las habilidades que buscan.
Y otra ventaja genial es que estas herramientas les ayudan a ver cosas que antes no notaban. Por ejemplo, si mucha gente está renunciando, la IA puede ayudarles a entender qué está pasando y así pueden tomar cartas en el asunto antes de que la cosa empeore. Aquí en Ecuador, ya hay empresas que están usando esto y han logrado que la gente se quede más tiempo en sus trabajos, solo porque pudieron ver a tiempo qué era lo que no estaba yendo bien dentro del equipo.
Y aunque todo esto suena a gran avance, también hay cosas que cuidar. No se trata solo de usar tecnología por usarla. Es clave preparar a los trabajadores, enseñarles cómo funciona, y sobre todo, usarla con ética. La inteligencia artificial puede ser una gran aliada, pero sigue siendo una herramienta. Lo importante es que esté al servicio de las personas, no al revés.
Ecuador tiene una oportunidad enorme si decide adoptar esta tecnología con cabeza y corazón. No solo para mejorar el trabajo diario, sino también para enfrentar desafíos más grandes como el desempleo o la falta de acceso a educación. Al final, lo que hará la diferencia no es la herramienta, sino cómo la usemos.