Tabla de contenidos
- Priorizando la salud de los colaboradores
- ¿Quiénes regresan a las instalaciones y cuándo?
- ¿Cómo preparar a los colaboradores para el cambio?
Actualmente ya se comienza a hablar sobre el retorno a la “Nueva Normalidad” después de la contingencia ocasionada por COVID-19. Y no es de sorprenderse, ya que los espacios cerrados en donde se reúnen muchas personas, como las oficinas, consistían en un enorme foco de infección para esta reciente enfermedad.
Con más medidas y más actividades en marcha para el control del COVID, las empresas ya están discutiendo sobre qué medidas tomar para volver a la oficina sin ignorar las recomendaciones de las autoridades. Pero definir cómo se aplicarán es trabajo de los directivos de las empresas. En este artículo te compartimos algunos puntos clave a considerar antes de regresar a los espacios de trabajo.
Es comprensible que la empresa necesite dar resultados o al menos regresar al punto de ventas en el que se quedó. Pero, esto no sucederá de la noche a la mañana. Lamentablemente la contingencia ocasionada por COVID afectó todo tipo de industrias y empresas de varios tamaños, así que es muy probable que pasen varios meses antes de ver buenos resultados. De acuerdo a una encuesta realizada por PwC, solo uno de cada cinco CFO’s entrevistados dijeron que podrían regresar a sus operaciones normales en menos de un mes o menos.
La tarea principal ahora es determinar cuándo se va a regresar a la oficina y bajo qué medidas. Sí, para esto hay que tomar en cuenta los comunicados gubernamentales oficiales pero es igual de importante evaluar la situación por la que están pasando sus colaboradores. Ponemos de ejemplo a aquellos que tienen pequeños en casa y que por ahora no pueden enviarlos a la escuela ni conseguir ayuda para cuidarlos. Las medidas de regreso a la oficina deben considerarlos a ellos también.
Priorizando la salud de los colaboradores
La salud y seguridad de los colaboradores debería ser la prioridad de los directivos al momento de regresar a las oficinas. Recuerda que sin empleados sanos, tu empresa no podrá operar de forma efectiva. Los colaboradores también están confiando en que las empresas tomen la mejor decisión respecto a este regreso a las oficinas. Y aunque es cierto que las medidas pueden variar por estado y hasta por municipio; no hay que olvidarse de aquellos que viven o trabajan en zonas que pueden considerarse de alto riesgo.
Una vez que los lugares de trabajo puedan estar disponibles para todos hay que desarrollar los planes de sanitización a profundidad. Mantener las áreas de trabajo “limpias” y con la menor posibilidad de contagio será el reto de las empresas. Lo más probable es que sea necesario cambiar la distribución de las estaciones de trabajo o modificar los horarios de entrada y salida. Esto con el propósito de reducir el flujo de personas dentro de un edificio.
También es probable que las empresas fomenten el uso de equipo de protección como guantes y mascarillas. No debería sorprendernos que en algunos edificios la toma de temperatura sea algo diario. Incluso aprovechando la tecnología y a través de la ubicación de los celulares se podría determinar si una persona ha estado cerca de un foco de infección y es necesario que se aísle.
¿Quiénes regresan a las instalaciones y cuándo?
Es altamente probable que las empresas se centren en que los colaboradores que necesitan estar en las oficinas, fábrica o taller; lo estén. Claro, siempre y cuando ya sea seguro para ellos. Para este punto, lo primero será identificar a aquellos que su presencia en las instalaciones es crucial para que el negocio se realice. Y aunque algunos puestos siempre se han considerado como necesarios que se encuentren de forma física, como ventas, es probable que estos evolucionen y se adapten.
Otra forma de identificar a aquellos puestos que son necesarios tener en las instalaciones, es recordar con los que hubo problemas al momento de hacer la transición a trabajo remoto. Los que pudieron hacerlo sin ningún contratiempo son los que pueden mantenerse desde casa. El resto, son los que sí es necesario que regresen.
¿Cómo preparar a los colaboradores para el cambio?
Antes de anunciar el regreso a la oficina de un día para otro, los líderes deberán acercarse con sus colaboradores y explicar la situación claramente. En este proceso se debe de usar la empatía y reconocer lo que se logró durante las turbulentas semanas de la contingencia. Es importante que los líderes estén al tanto de las situación de sus colaboradores y sus razones para seguir trabajando (o no) de forma remota.
Por eso es importante que a pesar de que la gran mayoría de empresas trabajaba de forma física, durante el regreso a las oficinas habrá un proceso de adaptación a esta nueva normalidad ocasionada por la pandemia. Para evitar la sensación de incertidumbre en los empleados, los líderes deben ofrecer explicaciones sobre los pasos que se están tomando para cuidar de su salud.
Este proceso es nuevo para todos por lo que debes apoyarte mucho de la retroalimentación que tus colaboradores puedan dar respecto a sus preocupaciones y propuestas para el regreso al espacio laboral después de la pandemia.