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Retiro: ¿Qué es? ¿Cómo funciona?

Retiro

Tabla de contenidos

En el momento del retiro no es solo un punto final en la vida laboral. Para muchas personas en Chile, también marca el inicio de una etapa distinta, con otros ritmos, otras prioridades y, si se hace bien, con más espacio para vivir con sentido. Pero llegar ahí no debería ser solo cuestión de cumplir con lo que exige el sistema previsional. También importa (y mucho) cómo se acompaña ese proceso desde dentro de las organizaciones.

Desde recursos humanos, uno de los grandes desafíos es que la salida de un trabajador no se sienta abrupta ni improvisada. Acompañar ese momento requiere más que solo cumplir con trámites. Implica sensibilidad, planificación y una mirada humana. El rol de este equipo es justamente ese: entregar las herramientas necesarias para que quien se va pueda cerrar su ciclo sintiéndose respaldado y tranquilo con lo que deja atrás.

¿Qué entendemos por retiro en Chile?

En Chile, el retiro laboral no es solo “dejar de trabajar”. Para una persona, significa cerrar su etapa activa y empezar a usar los beneficios que fue construyendo durante años. A veces se confunde con la jubilación, pero no siempre coinciden: el retiro puede ocurrir de distintas maneras, según la historia, el contexto y las decisiones de cada quien. No hay una fórmula única; hay caminos posibles que se ajustan a la realidad de cada vida.

Tipos de retiro

En la práctica, no hay un solo camino para llegar al retiro. Las formas de dar ese paso varían según la realidad y las decisiones de cada persona:

  • Jubilación por edad: Es la opción más habitual. Se activa al cumplir la edad legal establecida: 65 años para los hombres y 60 para las mujeres. Para muchos, este momento marca el cierre formal de su vida laboral.
  • Jubilación anticipada: Algunos trabajadores deciden retirarse antes. Si tienen ahorro suficiente y pueden demostrar que la pensión cubrirá una parte razonable de su ingreso promedio, pueden dar el paso. Suele ir de la mano con nuevas prioridades, ganas de bajar el ritmo o la sensación de haber cerrado un ciclo laboral.
  • Retiro voluntario: En otros casos, hay quienes deciden salir del mercado laboral sin cumplir todos los requisitos formales. Esto puede tener efectos en el monto de la pensión, pero responde a decisiones personales, de salud o familiares.

Marco legal del retiro en Chile

El proceso está regulado por leyes como el Decreto Ley 3.500, que define el sistema de capitalización individual. Además, hay normas complementarias que abordan beneficios adicionales (como bonos de reconocimiento o subsidio estatal) que buscan reforzar el ingreso del trabajador una vez retirado.

¿Cuáles son las funciones del retiro laboral?

Aunque suele vivirse como un cierre, el retiro también puede ser una puerta de entrada a una etapa distinta, con otras prioridades y formas de vivir el tiempo.

  • Cierre de la etapa laboral: Dejar el trabajo no es algo menor. Implica un cambio de ritmo, de rutina, de identidad laboral. Por eso, una planificación ordenada es clave para que la transición no genere ansiedad ni desorientación.
  • Inicio de una nueva etapa: Muchas personas aprovechan esta etapa para dedicarse a actividades que postergaron durante años: compartir más con la familia, viajar, desarrollar hobbies o incluso seguir aportando en espacios distintos al trabajo formal.
  • Acceso a beneficios previsionales: El sistema entrega una pensión mensual y, en algunos casos, beneficios asociados como seguros o subsidios que permiten una estabilidad económica razonable. El acceso a estos recursos depende de varios factores, desde los años cotizados hasta los instrumentos previsionales que se hayan utilizado.

¿Cómo funciona el retiro laboral en Chile?

Pasar del trabajo activo a la etapa previsional implica cumplir con ciertos pasos y condiciones. Y aunque el proceso puede parecer técnico, con el acompañamiento adecuado se vuelve mucho más simple.

Requisitos para jubilarse

  • Edad mínima: Hoy se mantienen los 65 años para hombres y los 60 para mujeres. Aunque estos límites han sido parte del debate, siguen vigentes.
  • Cotizaciones: Si bien no hay un mínimo legal obligatorio, la cantidad de años y el monto cotizado inciden directamente en el monto de la pensión.

Proceso de jubilación

Todo comienza con la solicitud formal en la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) correspondiente. Desde ahí, se analiza el total ahorrado, se consideran los bonos previsionales y se proyecta el monto mensual de la pensión. Este cálculo puede incluir también factores como la expectativa de vida o si se opta por renta vitalicia.

Sistemas de pensiones en Chile

Actualmente coexisten dos sistemas:

  • Capitalización individual: Es el modelo vigente. Cada trabajador cotiza en su propia cuenta y la pensión final depende de lo que haya acumulado.
  • Reparto: Es un sistema anterior, que aún aplica a personas que cotizaron antes de 1981. En este modelo, los aportes iban a un fondo común, y el monto de la pensión no dependía del ahorro personal.

¿Cuáles son los beneficios del retiro?

El retiro no es solo una cuestión de números o pensiones. Hay beneficios que quizá no se ven al tiro, pero cambian cómo se vive esta etapa. Cuando el proceso está bien acompañado, se abre una chance real de ordenar prioridades, ganar tiempo personal y, muchas veces, mejorar la calidad de vida de forma concreta.

Beneficios económicos

  • Pensión: Es el ingreso mensual que reemplaza el sueldo, y su monto depende del sistema previsional utilizado y los ahorros acumulados.
  • Bonos de retiro: Algunos trabajadores tienen derecho a bonos adicionales (como el bono de reconocimiento) que incrementan la pensión.
  • Otros aportes previsionales: Existen subsidios estatales que pueden complementar la pensión, sobre todo en el caso de trabajadores con lagunas previsionales o ingresos bajos.

Beneficios no económicos

  • Tiempo libre: Por fin hay espacio para dedicarse a cosas que el ritmo laboral no permitía.
  • Desarrollo personal: Muchos jubilados retoman estudios, se integran a talleres o incluso emprenden en áreas que les apasionan.
  • Vínculos sociales: El retiro también permite fortalecer la vida social, compartir más con la familia o sumarse a redes de adultos mayores.

¿Cómo gestionan las empresas el retiro de sus trabajadores?

Para las organizaciones, acompañar el retiro no debería ser solo una formalidad. Bien gestionado, puede convertirse en una oportunidad para reforzar la cultura interna, cerrar ciclos con respeto y proyectar una imagen corporativa responsable.

Planes de retiro

Algunas empresas implementan planes que buscan facilitar una salida gradual y ordenada. Esto puede incluir beneficios específicos, reconocimientos simbólicos o procesos de mentoría con generaciones más jóvenes.

Asesoría a los trabajadores

Desde recursos humanos, es clave entregar información clara y oportuna. No solo sobre trámites previsionales, sino también sobre alternativas de retiro, implicancias financieras y opciones post-jubilación.

Programas de transición

Hay organizaciones que dan un paso más y ofrecen programas de preparación para el retiro. Estos talleres, que pueden abordar desde lo emocional hasta lo práctico, ayudan a que el proceso no tome por sorpresa a nadie. Y desde el punto de vista organizacional, permite cerrar la etapa de forma más humana y coherente con la propuesta de valor interna.

¿Qué le deben otorgar las empresas a los trabajadores en su retiro?

Cuando un trabajador se retira, hay una serie de aspectos que la empresa no puede dejar pasar por alto. No se trata solo de cumplir con lo que dice la ley (que ya es bastante), sino de reconocer ese cierre de ciclo como lo que realmente es: un momento importante, cargado de historia, vínculos y responsabilidades.

  • Liquidación: Lo primero es dejar todo al día. Esto incluye vacaciones acumuladas que no fueron tomadas, indemnización (cuando corresponda) y cualquier otro pago pendiente. Es un cierre administrativo, sí, pero también un gesto de respeto hacia el tiempo entregado.
  • Beneficios sociales: En algunas empresas, además de lo legal, se ofrecen beneficios extra. Puede ser la extensión de un seguro de salud por un tiempo, algún tipo de bono simbólico o acceso a ciertos programas de bienestar. Todo depende de la cultura interna y de lo que se haya definido como política de salida.
  • Certificado de trabajo: No por obvio deja de ser clave. La empresa debe entregar este documento donde consten los años de servicio, el cargo desempeñado y las funciones principales. Más allá del trámite, es una forma de dejar constancia formal del recorrido laboral.

¿Cuál es el papel de recursos humanos frente al retiro laboral?

Desde recursos humanos, el retiro es uno de esos momentos que requiere cabeza fría, pero también mucha sensibilidad. No es solo un trámite más, sino un cierre que (si se gestiona bien) deja una buena impresión y consolida la cultura de cuidado dentro de la organización.

Planificación de la sucesión

No se puede esperar a último momento. Identificar a quienes están próximos a jubilarse permite anticiparse y asegurar que el conocimiento, la experiencia y las funciones clave no se pierdan de golpe. Desde RRHH, esto implica activar procesos de traspaso, mentorías o alguna capacitación cruzada para asegurar continuidad.

Gestión del retiro

Aquí entran todos los trámites formales. Desde verificar que estén bien los datos previsionales, hasta coordinar con contabilidad los pagos correspondientes. Es clave que esta parte fluya sin fricciones para que el trabajador no se enfrente a demoras innecesarias.

Comunicación efectiva

Muchas veces, lo que genera incertidumbre no es la salida en sí, sino la falta de claridad. Recursos humanos tiene que estar disponible para responder dudas, explicar opciones previsionales, y dejar en claro cuáles son los derechos que se mantienen y cuáles cambian.

Apoyo emocional

El retiro, aunque esperado, puede remover muchas cosas. Para algunas personas significa alivio, para otras ansiedad o incluso miedo al vacío. Acompañar emocionalmente no implica volverse terapeuta, pero sí estar atentos, ofrecer contención y (si se puede) canalizar ese apoyo con profesionales, talleres o espacios de escucha.

El retiro laboral no es solo una formalidad administrativa. Es un momento bisagra que impacta tanto al trabajador que se va como al equipo que se queda. Para las empresas, gestionarlo bien no solo significa cumplir con la ley, sino también mostrar en los hechos que el compromiso con las personas no termina cuando se apagan los sistemas o se entrega el último sueldo.

Desde recursos humanos, este proceso representa una oportunidad concreta para reforzar el vínculo humano dentro de la organización, proyectar coherencia cultural y cerrar etapas de manera digna. Porque cuando una empresa cuida cómo se va alguien, también está diciendo mucho sobre cómo valora a quienes todavía están. Y eso, en un mercado laboral cada vez más sensible al factor humano, vale oro.

Para cerrar, este proceso representa una oportunidad concreta para fomentar el bienestar, reforzar el compromiso y construir una cultura organizacional que dé confianza. Gestionar bien lo que está en manos del ministerio no solo protege a la empresa frente a sanciones. También mejora el vínculo con los equipos, reduce riesgos y fortalece el liderazgo interno. En un mercado cada vez más exigente, eso marca la diferencia.

Preguntas frecuentes 

¿Qué normas básicas debo considerar al planificar retiros en la empresa?

Como base, conviene revisar la guía y dictámenes de la Dirección del Trabajo y los criterios del Código del Trabajo. Eso ayuda a ordenar plazos, notificaciones y respaldos antes de iniciar el proceso interno.

¿Qué trámites externos suele realizar la persona que se jubila?

En general, la persona gestiona prestaciones ante el Instituto de Previsión Social (IPS) y su administradora previsional. Es clave llegar con documentos al día para evitar demoras.

¿Quién supervisa que los beneficios previsionales estén bien otorgados?

La supervisión y reclamos del sistema de seguridad social se canalizan ante la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO). Su orientación ayuda a resolver dudas sobre subsidios o coberturas asociadas al retiro.

¿Qué datos tributarios debe tener a mano la persona al jubilar?

Suele pedirse el identificador tributario registrado en el Servicio de Impuestos Internos (SII) y el Rol Único Tributario (RUT) actualizado. Tener esa información facilita solicitudes y certificados.

¿Qué documentos laborales conviene revisar antes de formalizar la salida?

Ayuda confirmar el contrato de trabajo, anexos y la jornada laboral pactada. Con eso se validan cálculos de feriados, proporciones y fechas de término.

¿Cómo se coordinan los seguros de salud al momento del retiro?

Según el caso, la continuidad de coberturas puede gestionarse con la Institución de Salud Previsional (ISAPRE) o el sistema público. Es recomendable aclararlo antes de la fecha de salida para evitar quiebres de cobertura.

¿Qué debe considerar la empresa para el último pago mensual?

Es importante preparar la nómina con vacaciones adeudadas, proporciones y beneficios pactados. Un cierre ordenado evita reclamos y da certeza a ambas partes.

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