Contar con seguro social es una de las prestaciones que la ley exige para los trabajadores, aunque muchos patrones decidan no hacerlo por diversos motivos. Las organizaciones internacionales que están relacionadas con temas laborales coinciden en la importancia del seguro social y de cómo esté ayuda al desarrollo y equilibrio económico y social del empleado. Esto debido a que los trabajadores siempre pueden contar con esta prestación en caso de accidente, enfermedad, incapacidad, maternidad y desempleo.
Es tal la importancia del seguro social en la agenda internacional, que el artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos la incluye como obligatoria.
En el caso de específico de México, existe el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y está regulado por la Ley del Seguro Social. De acuerdo a esta, la finalidad de esta institución es garantizar el derecho humano a la salud, la asistencia médica, la protección a los medios de subsistencia y de los servicios sociales que son necesarios para el bienestar individual y colectivo. ¿Y qué pasa si no doy de alta a mis empleados ante el IMSS?
Recibir una multa e infracción
Las multas que impone el IMSS pueden ir desde los 20 hasta los 350 salarios mínimos, la cantidad exacta dependerá del estatuto que fue violado. También, de acuerdo al artículo 308 de la Ley del Seguro Social se debe pagar lo que no se haya liquidado de la afiliación de cada uno de los trabajadores. En caso de que este monto exceda los 13mil salarios mínimos el patrón podría ir a prisión de 2 a 5 años.
Entre los principales estatutos del IMSS se encuentran:
- No registrarse en el IMSS como patrón.
- No inscribir a los trabajadores al Seguro Social dentro de las fechas establecidas.
- No comunicar al IMSS del cambio de salario en los empleados.
- Entregar avisos, formularios o comprobantes falsos de afiliación.
- Inexistencia de recibos de nómina
- Registrar un salario menor de tus empleados comparado con el real
Recibir una denuncia de uno de los trabajadores
Estas denuncias por parte de tus trabajadores pueden darse porque no estén afiliados al IMSS o bien por algún incidente. En el primer caso, el patrón entraría en conflicto directo con las autoridades correspondientes. Aquí no basta con pagar la multa e infracción impuesta por la institución, sino que también se inicia un proceso legal para el cual se requieren abogados que ayuden con trámites y servicios.
En el caso de un incidente, este se puede dar si uno de los trabajadores sufre un accidente laboral pero no está afiliado al IMSS. Así no podría recibir atención médica del instituto, a pesar de que la lesión se dio al momento de prestar sus servicios. En este caso, el patrón está obligado a pagar un elevado costo por los trámites legales no realizados y por haber privado al trabajador de sus derechos básicos.
Los gastos pueden aumentar de acuerdo a la gravedad de la lesión, al igual que contratar a un abogado especialista en el tema laboral. Incluso hay probabilidad de llegar a un juicio laboral.
Ir a prisión
En el peor escenario posible, el patrón podría ir a prisión si se comprueba el delito de defraudación fiscal a los regímenes de seguridad social. Para esto, el patrón tendría que haber entregado datos falsos a las autoridades, si se intenta sacar provecho de un subsidio fiscal, si no se hace el respectivo pago de cuotas de los obreros y otras razones que se encuentran en los artículos 307, 308, 309, 310 y 311 de la Ley del Seguro Social. En este caso, las penas pueden ir desde los 3 meses hasta los 9 años.
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