Tabla de contenidos
- 1. Entiende tu estilo de liderazgo
- 2. Promueve la creatividad
- 3. Sé un modelo a seguir
- 4. Sé apasionado
- 5. Practica la comunicación efectiva
- 6. Ten una actitud positiva
- 7. Fomenta a tu equipo a participar
¿Cuáles son las cualidades necesarias para ser un buen líder? Para algunos pueden ser la asertividad, la empatía, la inteligencia y la adaptabilidad. Los líderes tienen el rol de ser quienes empujan, motivan y empoderan a los miembros del individuo. Y esto no es tarea fácil. ¿Qué pueden hacer los líderes o aquellos que se encuentran en puestos donde dirigen a varios para lograr inspirar a sus seguidores? Acá te damos algunos tips.
1. Entiende tu estilo de liderazgo
Conoce cuáles son tus fortalezas y tus áreas de oportunidad. Puedes tomar este test sobre tu estilo de liderazgo para conocer más sobre cómo lo haces y en qué puedes mejorar. Una vez que conozcas las características de tu estilo identifica si estás te ayudan a ser el líder que quieres ser o si en cambio son más un obstáculo. A partir de ahí puedes definir un plan de trabajo en ti.
Recuerda que un jefe no lidera, solo da órdenes sobre cómo y qué debe hacerse.
2. Promueve la creatividad
El estímulo intelectual es una de cualidades de líder que caracteriza el liderazgo transformacional. Se debe impulsar a los seguidores a trabajar en su creatividad. Los líderes efectivos deben ofrecer nuevos retos con apoyo para alcanzar las metas.
Una forma de fomentar la creatividad en los equipos es establecer retos a los equipos. Estos deberán estar al alcance de sus habilidades. El propósito de estos es hacer que las personas salgan de su zona de confort sin que se topen contra tantas barreras que puedan detenerlos.
Si de jefes se trata, estos suelen cerrarle la puerta a la creatividad y solo ordenas sobre cómo deben hacerse las cosas. Los colaboradores tienen poco que decir sobre propuestas nuevas. Los jefes se apegan a un proceso estructurado de cómo hacer las cosas, mientras que los líderes están dispuestos a recorrer un nuevo camino sobre cómo hacer las cosas.
3. Sé un modelo a seguir
La influencia en otros es otra de las características de un liderazgo transformacional. Estos líderes personifican las características y actitudes que quieren motivar en su equipo. Como resultado, los individuos admiran estos comportamientos y procuran repetirlos.
Los líderes pueden transmitir creencias a sus seguidores y con ello, estos pueden volverse más optimistas sobre el alcance de sus metas. En cambio, un jefe no siempre es alguien que inspira. Esta característica depende de su personalidad, pero en muchas ocasiones solo se limitan a realizar sus funciones laborales sin tener actitudes que al equipo le gustaría personificar.
4. Sé apasionado
¿Le pedirías ayuda a alguien que no estuviera interesado cumplir sus metas? Créenos, lo mismo opinan los equipos. Las personas se fijarán en aquellos que están motivados a lograr sus objetivos, y que ven la manera de cumplirlo. Los líderes no solo se centrar en cumplir metas, sino también les interesa trabajar en los proyectos que los ayudarán a llegar de punto A a punto B. Por otro lado, un jefe solo se centra en realizar las tareas que se le han asignado sin necesariamente buscar aprendizajes durante el proyecto.
5. Practica la comunicación efectiva
Otro factor importante de un buen liderazgo involucra una comunicación efectiva y valiosa con cada uno de los miembros del equipo. Los cambios en los equipos suceden cuando los líderes son capaces de transmitir su visión a los demás. Para lograrlo, los líderes deben ser capaces de asegurar que sus seguidores se sientan cómodos dando aportaciones y recibiendo reconocomiento por sus logros.
Mientras que en el caso de los jefes, la comunicación no necesariamente es un punto fuerte para ellos. Con los jefes no siempre hay sesiones de retroalimentación, de 1 a 1 o charlas que motiven al equipo.
6. Ten una actitud positiva
Los buenos líderes tienen una actitud positiva que es capaz de inspirar a los demás. Si los líderes se sienten poco motivados o apáticos, es probable que el resto del equipo se contagie de esta sensación. Aún cuando el panorama parezca negativo hay que mantenerse positivos.
En el caso de los jefes, ¿cuánto de nosotros no hemos sabido de casos en los que el superior tiene una actitud apática o “está de malas”? Un jefe se caracteriza por una mala actitud hacia el trabajo y las metas.
7. Fomenta a tu equipo a participar
Aplaude las ideas de tus colaboradores. Los líderes que promueven las aportaciones de su equipo son considerados como demócraticos. Aunque tengan la palabra final sobre cómo se harán las cosas, siempre pueden impulsar a su equipo a que aporten ideas sobre el plan de ataque.
Por otro lado, igual que con la creatividad. Un jefe se centra en que su equipo cumpla con sus responsabilidades y deja de lado las actividad que involucren participación del equipo.