Tabla de contenidos
- Paso 1
- Paso 2
- Paso 3
- Paso 4
Cuando una organización decide emprender una estrategia que requiera de la participación de todas y cada una de sus áreas, en todos sus niveles transversales, toda la plantilla se movilizará por un mismo objetivo; pero, ¿es eso suficiente?
Si buscamos implementar una estrategia verdaderamente exitosa, se deberá alinear con ella al talento humano; pero hacerlo por cada una de sus áreas no es del todo suficiente. El conjunto es mayor que la suma de sus partes: un agente de RRHH y un agente de marketing, por sí solos, emplean dos estrategias distintas para llegar a un mismo objetivo. Es necesario eliminar esta segregación entre el talento y unirlos en una estrategia común. Para ello, podemos utilizar los siguientes pasos.
Paso 1
Socializar la estrategia: Hay que hablar de ella de manera constante. Todos los miembros de una organización deben conocer los objetivos generales a corto, mediano y largo plazo, así como también saber de las herramientas con las que cada uno dispone.
Paso 2
Identificar objetivos personales: Cada individuo debe tener objetivos en común con la organización y objetivos personales, acciones que pueda desarrollar día con día para llegar a la meta deseada. En esta etapa es pertinente utilizar tablas de administración de tareas para llevar un registro de los logros y las actividades por realizar.
Paso 3
Recompensar al talento: Al conocer los resultados de los registros en tablas y listas por parte de los colaboradores al realizar sus tareas, lo ideal es incentivar las acciones positivas para reforzar su aplicación y fomentar el interés entre los trabajadores, cumpliendo así con sus objetivos personales y generales.
Paso 4
Desarrollar competencias: Por último, para llegar al éxito en la estrategia organizacional es importante identificar las competencias necesarias por cada área y orientar al talento a desarrollar los conocimientos y habilidades para cumplir sus objetivos.
Así, estableciendo un mapa del talento alineado a la estrategia corporativa, podemos identificar cuáles son las responsabilidades y los objetivos personales de cada trabajador. El incentivo para reforzar los logros y todo el segmento de competencias que se buscará desarrollar desde el proceso de selección, facilitará no solo el cumplimiento de la estrategia en todos su planos; también será un beneficio para el clima organizacional y el funcionamiento preciso de cada área de la empresa.