Hoy por hoy, con un entorno que no para de moverse y donde los retos se multiplican casi sin aviso. La colaboración aparece como ese motor que ayuda a sacar los proyectos adelante con fuerza.
Ahora bien, conviene preguntarse con toda claridad: ¿qué rayos es en realidad la colaboración? Pues justo eso vamos a ir desmenuzando aquí, sin vueltas: los tipos que hay, por qué pesa tanto para las empresas y los equipos, qué ventajas trae consigo y cómo se puede impulsar para que funcione de verdad.
¿Qué es la colaboración?
Cuando se habla de colaboración se está hablando, ni más ni menos, de un esfuerzo conjunto. Personas o incluso organizaciones que se coordinan, se alinean y se suman para perseguir una misma meta, es como cuando en un equipo de fútbol todos juegan para meter el gol, no para lucirse solos. A quienes entran a este trabajo conjunto se les llama colaboradores, y a lo que hacen, colaboración. Así de directo.
Ahora, ojo porque hay varias formas de colaborar, dependiendo del cómo y con quién:
- Grupal. Cuando son más de dos personas trabajando parejo por un objetivo común.
- Sincrónica. Aquí todos trabajan al mismo tiempo, ya sea sentados en la misma sala o conectados en videollamada.
- Asincrónica. Cada quien hace su parte en tiempos distintos, pero igual con el mismo fin.
- Ciudadana. Cuando la gente se organiza para temas de interés público, desde limpiar un parque hasta opinar en consultas.
- Comunitaria. Se da entre personas de la misma colonia, barrio o comunidad que buscan mejorar algo que les toca directo.
- Virtual. Hoy es más común que nunca, con gente conectándose desde distintas ciudades o países usando herramientas digitales.
Aprendizaje colaborativo. Estrategias educativas donde todos aportan para aprender juntos, y no solo esperar a que una persona hable.
¿Cuál es la importancia de la colaboración?
Bueno, pues si ya tenemos claro qué es la colaboración, vale la pena preguntar por qué demonios nos interesa tanto en las empresas. La verdad, porque es de las cosas que más jalan para que los equipos saquen proyectos que realmente brillen. Mira, para empezar, impulsa la creatividad e innovación como no tienes idea.
Cuando se juntan distintas formas de pensar, diferentes historias de vida, pues surgen ideas que no saldrían si cada quien trabaja por su lado, así, literal, se hacen combinaciones raras que a veces terminan siendo un golazo.
También está el tema de la toma de decisiones, no es lo mismo que un solo directivo se aviente todo, a que entre varios analicen un problema. Se ven más ángulos, se detectan broncas que a uno se le pueden escapar, y eso termina en decisiones mucho mejor amarradas.
Ahora, si hablamos de productividad y eficiencia, ahí la colaboración se luce, porque no es sólo repartir tareas al azar, sino jugar con lo que cada quien sabe hacer mejor y claro, cuando hay buena comunicación se evitan esas metidas de pata donde dos equipos trabajan el mismo archivo y luego hay que rehacer todo.
Otra cosa bien importante: la gente se siente parte de algo, cuando colaboran, los equipos se ven como un solo frente, lo que sube la motivación laboral y ese orgullo de decir “esto lo sacamos entre todos”, y eso, para RRHH, vale oro porque baja la rotación de personal, mejora el ambiente laboral y hace que la gente quiera quedarse. Al final, compartir recursos, experiencias, hasta errores pasados, termina generando soluciones que duran más.
¿Qué beneficios nos trae la colaboración?
Ahora sí, ya entrando en materia bien práctica, ¿qué gana una empresa (y su gente) al meterle duro a la colaboración? Pues un montón de cosas, en serio, te las platicamos como si estuviéramos revisando un plan en sala de juntas, sin rollos técnicos.
Cognitivos
Para empezar, al colaborar se comparten experiencias que enriquecen el “cerebro colectivo” del equipo. Es como juntar varias cajitas de herramientas y darte cuenta que entre todos hay más soluciones de las que imaginabas, eso dispara la creatividad, porque si a uno se le ocurre medio concepto, otro lo puede mejorar o darle un giro que lo hace funcionar.
Y claro, al tener distintas formas de ver el mismo problema, se vuelve más fácil dar con soluciones reales. No esas que suenan bien en el papel, pero que se caen en cuanto topan con el cliente.
Sociales
Aquí es donde empiezan a amarrarse los lazos, cuando la gente trabaja hombro con hombro, se crea confianza, compañerismo. Ya no es solo “el área de Finanzas” o “los de Sistemas”, sino un solo grupo, eso genera un ambiente donde se siente respaldo, y no cada quien jalando por su lado. Además, al ver cómo los demás cumplen, se refuerza la fe en que todos están comprometidos, eso vale un montón para mantener equipos sólidos.
Emocionales.
No hay que olvidar lo que pasa dentro de cada persona, colaborar motiva porque te hace sentir parte de algo más grande. Cuando el equipo logra una meta juntos, da un gusto especial, un “lo hicimos todos” que difícilmente se vive cuando trabajas aislado, también fortalece ese sentido de responsabilidad compartida. No es lo mismo pensar “pues si me atoro, es bronca mía”, a decir “si uno cae, los demás levantan”.
Beneficios organizacionales.
Todo esto, claro, termina rebotando en la organización entera. Con una colaboración bien aceitada, la info fluye más rápido, se evitan malos entendidos y el trabajo corre parejo. Se logran resultados más pronto y con menos desgaste y a la larga, la colaboración se traduce en un equipo con más cohesión, capaz de agarrar proyectos grandes sin miedo, porque ya tienen claro que juntos jalan parejo.
¿Cómo se promueve la colaboración?
Ok, ahora sí lo bueno: ¿cómo hacer que la colaboración no se quede en un bonito concepto para las presentaciones, sino que realmente pase en el día a día? Pues aquí hay varias jugadas que funcionan bien en empresas mexicanas, cada una con su grado de dificultad.
- Para empezar, hay que crear un ambiente de confianza y respeto. Suena a frase de cartel motivacional, pero es totalmente cierto, cuando la gente siente que puede hablar sin miedo a que lo juzguen o se le vayan encima, se atreve a compartir ideas, ahí se empiezan a gestar las colaboraciones reales.
- También es básico que todos tengan claro hacia dónde van. Si no hay objetivos comunes bien definidos, cada área o persona jala por su cuenta, y pues adiós trabajo colaborativo, cuando el equipo sabe cuál es la meta, es más fácil coordinar esfuerzos.
- Luego está el asunto de las herramientas y recursos. No sirve de mucho pedir colaboración si no hay forma práctica de hacerlo, aquí entran desde plataformas de gestión de proyectos, hasta tener una sala decente para juntas híbridas, o acceso rápido a información compartida.
- Otra pieza clave es reconocer y celebrar cuando la colaboración da frutos. No solo los grandes resultados, sino también esos pequeños logros donde se nota que la gente trabajó hombro con hombro, eso motiva un montón, porque manda el mensaje de que colaborar sí tiene recompensas.
¿Cuál es el objetivo del trabajo colaborativo?
Ahora bien, ¿para qué hacemos todo esto del trabajo colaborativo? Más allá de que suene bonito en el manual de cultura organizacional, hay razones bien concretas.
- Primero está el tema de alcanzar metas comunes. Porque seamos sinceros, hay objetivos que solos no se logran ni en sueños, cuando un equipo colabora, esa suma de talentos y esfuerzos dispara los resultados y logra cosas que por separado simplemente no pasarían.
- Segundo objetivo súper valioso es compartir conocimientos y experiencias. Cada quien trae su mochila llena de aprendizajes, regadas y aciertos, al juntarlos, todos crecen, eso termina fortaleciendo el know-how de la organización, que a fin de cuentas es un activo tremendo.
- Luego está el rollo de generar ideas creativas. Con distintos enfoques alrededor de la mesa, es más probable que salgan soluciones frescas y hasta medio locas, pero que funcionan. La diversidad empuja a romper esquemas, y ahí nacen innovaciones que luego ponen a la empresa un paso adelante.
- Y claro, fortalecer las relaciones entre colegas. Cuando hay colaboración, se construye confianza, respeto y un compañerismo que no surge si cada quien vive en su isla, eso no sólo suaviza el trabajo diario, también prepara al equipo para aguantar juntos los tiempos difíciles.
¿Qué aporta el trabajo colaborativo?
Bueno, entrando de lleno a qué deja el trabajo colaborativo, hay que decir que son aportes bien concretos, nada de promesas vacías.
Primero: mejores resultados
Cuando un equipo de veras trabaja en conjunto, los proyectos suelen salir no solo más rápido, sino con un nivel de calidad que rara vez se alcanza cuando cada quien va por su lado, la colaboración hace que se pulan las ideas, se detecten fallas antes y se cierre con más fuerza.
Luego está el tema de la creatividad
Al juntar distintas cabezas, surgen propuestas nuevas, soluciones que a un solo especialista quizá ni se le ocurren, es ese clásico “oye, ¿y si lo hacemos diferente?”, que termina salvando el proyecto.
No hay que olvidar la eficiencia
Distribuir el trabajo según las habilidades de cada quien permite optimizar tiempos y recursos, así se aprovecha mejor el presupuesto y se reduce el desgaste.
Y por supuesto: mayor satisfacción
Los equipos que colaboran suelen estar más contentos, se sienten parte de algo, reconocidos y motivados. Eso baja la rotación, mejora el clima laboral y hasta hace que los empleados hablen bien de la empresa fuera del trabajo.
¿Qué beneficios aporta el trabajo colaborativo?
Ahora sí, cerrando el círculo, vale la pena repasar con lupa los beneficios que trae el trabajo colaborativo en distintos frentes. Y ojo, son ventajas que se notan tanto en la gente, como en la organización y hasta en el impacto social.
- Beneficios para los empleados. Para quienes están en el día a día, el trabajo colaborativo significa mayor motivación, un compromiso más fuerte y un sentido de satisfacción que no se logra igual cuando se labora aislado. Es el típico caso donde alguien dice “aquí me quedo, me gusta cómo se trabaja, cómo nos apoyamos”.
- Beneficios para las organizaciones. A nivel empresa, se traduce en más productividad, eficiencia e innovación, los proyectos avanzan con menos trabas, se usan mejor los recursos y aparecen ideas que luego se vuelven ventajas competitivas. Es de esas cosas que a largo plazo influyen directo en las utilidades.
- Beneficios para la sociedad. Y si nos vamos un poco más amplio, también hay impacto social, la colaboración fomenta soluciones creativas y duraderas que pueden beneficiar comunidades enteras, además fortalece los lazos entre personas y grupos, lo que termina creando un tejido social más resistente.
Preguntas frecuentes
¿Cómo influye la colaboración en el desempeño?
La colaboración impacta muchísimo en el desempeño, tanto individual como del negocio completo, y se nota en varios frentes clave:
- Aumento del rendimiento. Cuando se fomenta un trabajo conjunto dentro de la cultura organizacional, la gente se siente motivada y rinde mejor, porque sabe que cuenta con el respaldo de sus compañeros.
- Mayor innovación. Al mezclarse distintas ideas y puntos de vista, surgen propuestas frescas que difícilmente aparecerían trabajando aislados.
- Mejora en la comunicación. Colaborar obliga a mantener flujos de información claros, lo que reduce chismes o malos entendidos que pueden tumbar proyectos.
- Refuerzo del compromiso. Equipos que colaboran bien fortalecen su sentido de pertenencia, lo que RRHH valora porque baja rotación y mejora el clima laboral.
¿Los recursos humanos se reflejan en la colaboración?
Claro que sí, los departamentos de recursos humanos son pieza clave para que la colaboración funcione y se mantenga viva dentro de cualquier empresa. Desde el momento en que seleccionan perfiles que encajan con el trabajo en equipo, hasta cuando diseñan capacitaciones enfocadas en habilidades blandas, están metiendo mano directa en la cultura organizacional.
Además, impulsa dinámicas que fortalecen el compañerismo y reconoce públicamente las colaboraciones que dan resultados, lo que motiva a seguir con esa misma inercia.
¿Existe relación entre la NOM 035 y la colaboración?
Aunque la NOM 035 “Factores de riesgo psicosocial en el trabajo” no habla directo de colaboración, sí le pega de forma indirecta porque busca que las empresas tengan un ambiente laboral sano, sin riesgos psicosociales que terminen tronando al personal.
Al promover espacios libres de acoso y con mejor manejo del estrés, se crea un terreno donde la gente se siente tranquila para participar, opinar y trabajar en equipo. Al final, si RRHH implementa bien esta norma, la colaboración mejora porque todos confían más en el lugar donde están y se animan a sumar sin miedo a represalias ni a un mal trato.
¿De qué manera se relaciona la NOM 037 con la colaboración?
La verdad, la NOM 037 no está pensada para impulsar la colaboración. Pero si lo vemos con calma, sí hay un punto donde se conecta: al capacitar bien a los trabajadores y darles todas las medidas de protección, Recursos Humanos y la empresa están generando un ambiente más seguro y un lugar donde se cuidan mutuamente termina facilitando que la gente coopere mejor, se ayude y tenga menos miedo de trabajar hombro con hombro, sabiendo que su bienestar es prioridad.
¿Cómo impacta la selección de personal en la colaboración?
La forma en que RRHH hace la selección de personal tiene mucho que ver con cómo se dará la colaboración después. Es clave poner ojo en ciertos puntos:
- Evaluar comunicación, trabajo en equipo y manejo de conflictos. No basta con que el candidato sea bueno técnicamente, hay que ver si sabe dialogar y sumar con otros sin broncas.
- Buscar actitud positiva y proactiva. Gente con ganas de colaborar y no solo de brillar individualmente ayuda a fortalecer la cultura organizacional.
- Ver si se adapta a distintos estilos. Alguien que convive bien con perfiles diversos facilita que la colaboración fluya, sin importar de qué área o background sean los compañeros.
¿La colaboración se refleja en los vales de despensa?
La verdad es que los vales de despensa no tienen mucho que ver con la colaboración directa, porque son una prestación más bien ligada a apoyar el gasto familiar. Pero ojo, sí ayudan a que la gente esté más tranquila y contenta, lo que a la larga termina pegando en cómo se relacionan y trabajan juntos.
Si una empresa se preocupa por dar buenas prestaciones, crea un clima donde la cultura organizacional se siente sólida y eso hace más fácil que todos se echen la mano sin problema, o sea, no es causa directa, pero sí un empujoncito para que la colaboración florezca.
¿Cómo repercute la colaboración en la remuneración?
La colaboración como tal no está pegada a la nómina de forma directa, o sea no porque alguien colabore más le van a subir el sueldo automático, pero sí influye en el ambiente de trabajo y en cómo se perciben las cosas dentro de la cultura organizacional.
Cuando hay equipos que se apoyan de verdad, se logran metas más rápido y con mejores resultados, lo que a veces termina abriendo la puerta a bonos, reconocimientos o hasta promociones que vienen con un mejor paquete de prestaciones.