Tabla de contenidos
- ¿Qué se entiende por jornada laboral en México?
- ¿Por qué importa tanto la jornada laboral?
- ¿Cuántas horas se pueden trabajar legalmente?
- Tipos de jornada laboral que existen en México
- - Jornada laboral diurna
- - Jornada laboral nocturna
- - Jornada laboral mixta
- - Jornada laboral reducida
- - Jornada laboral flexible
- - Jornada laboral continuada
- - Jornada laboral partida
- - Jornada laboral por turnos
- - Jornada laboral por horas
- ¿Y la famosa ley de 40 horas?
- ¿Qué pasa si se trabaja más de 48 horas?
- Preguntas frecuentes
El tema está en boca de todos y no, no es un trending topic pasajero. La jornada laboral está en pleno debate desde hace meses. ¿Se baja a 40 horas? ¿Qué implica eso? ¿Ya es oficial?
Y entre tanto ruido. Más de un área de Recursos Humanos y más de un CEO ya se hizo la misma pregunta: ¿Qué aplica hoy? ¿Qué hay que ir planeando? ¿Y qué puede cambiar pronto? Así que aquí va. Todo lo que realmente importa saber sobre la jornada laboral en México. Desde lo que dice la ley hasta lo que están diciendo en el Congreso.
¿Qué se entiende por jornada laboral en México?
La cosa es clara. No es solo el horario de entrada o salida. Ni si se puede fichar con el café en mano a las 8 en punto. La jornada laboral, en palabras prácticas, es el número de horas que una persona está dedicada a trabajar en un día. Es el marco legal que define cuánto tiempo puede durar la jornada de un trabajador o trabajadora. Y también, cómo se paga ese tiempo.
Así de simple: El salario base de cualquier empleado parte del número de horas trabajadas. Por más que el contrato tenga bonus o prestaciones. La jornada es el punto de partida para todo. Y este no es un invento reciente. En la Asamblea Constituyente de Querétaro, por allá entre 1916 y 1917, se acordó una cosa fundamental: Limitar la jornada a un máximo de 8 horas diarias. Fue un avance enorme para la época y hasta hoy, sigue siendo la base de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
¿Por qué importa tanto la jornada laboral?
A veces se piensa que es una cuestión administrativa. Pero en la práctica, toca nervio en todas las empresas. Porque una jornada laboral bien planteada, equilibrada y respetada. No es solo legal. Es una ventaja competitiva y para muestra:
- Mejor balance vida-trabajo. Tener horarios claros permite a la gente desconectarse sin culpa. Y sí, eso hace que lleguen al día siguiente con más ganas.
- Salud mental y física más estable. Menos jornadas eternas, menos estrés acumulado. Y eso se nota en el clima laboral.
- Más ideas, más soluciones. La mente también necesita respirar. Con descanso, llega la creatividad.
- Más compromiso. La gente que siente que su tiempo vale, trabaja mejor. Y se queda más tiempo.
- Productividad que sí se nota. Los resultados no vienen de estar pegados 12 horas a la silla. Vienen de un trabajo enfocado y sano.
Desde RRHH, entender bien esto es clave. Porque el impacto en reclutamiento, retención y clima es directo.
¿Cuántas horas se pueden trabajar legalmente?
Aquí no hay margen para confusión. La Ley Federal del Trabajo lo define todo con bastante claridad. Estas son las jornadas que marca la ley mexicana:
- Jornada diurna: hasta 8 horas al día (de 6:00 a.m. a 8:00 p.m.)
- Jornada nocturna: máximo de 7 horas (de 8:00 p.m. a 6:00 a.m.)
- Jornada mixta: 7.5 horas, combinando día y noche
- Máximo semanal: 48 horas
Esto quiere decir que, salvo excepciones puntuales, nadie debería estar trabajando más de 48 horas por semana. Ni aunque lo pida el jefe. Ni aunque esté en el contrato (porque la ley está por encima).
Tipos de jornada laboral que existen en México
No todas las empresas usan el mismo tipo de jornada y no todos los trabajadores tienen el mismo esquema. Pero legalmente, se reconocen estas formas de organizar el tiempo de trabajo:
Jornada laboral diurna
La más común. Funciona entre las 6:00 a.m. y las 8:00 p.m. Tiene un máximo legal de 8 horas diarias. Y aunque el patrón define la hora de entrada y salida, no puede pasarse del límite.
Jornada laboral nocturna
Va de las 8:00 p.m. a las 6:00 a.m. Y el tope son 7 horas al día. Esto aplica, por ejemplo, a vigilancia, limpieza nocturna o call centers internacionales.
Se puede dividir en dos modalidades:
- Turno fijo: horarios definidos, no cambian
- Turno variable: se rota según las necesidades, muy usado en hospitales o seguridad privada
Jornada laboral mixta
Es una combinación. Parte del trabajo en horario diurno, parte en horario nocturno. El máximo legal aquí es de 7.5 horas. Pero hay truco: si más de 3.5 horas son nocturnas, entonces ya no es mixta. Se considera jornada nocturna completa.
Jornada laboral reducida
Se da en casos especiales. Cuando un trabajador no puede (por salud o capacidad) cubrir la jornada completa. Está regulada y suele aplicarse con sustento médico. Es común en casos de reincorporación después de una enfermedad o accidente.
Jornada laboral flexible
Esta es más un debate que una realidad general, pero cada vez suena más. Dos visiones que han ganado prensa:
- Shimon Peres: sugiere jornadas de 6 horas, dedicando 2 a formación profesional
- Carlos Slim: propone 11 horas por día, solo 3 días a la semana. Eso sí, con jubilación más tardía (entre los 70 y 75 años)
Ninguna está formalmente legislada en México, pero son parte del debate sobre productividad y balance.
Jornada laboral continuada
Aquí se trabaja en un bloque sin interrupciones largas. Solo hay un receso corto, de entre 15 y 30 minutos. Se usa mucho en fábricas o áreas operativas donde parar más tiempo no es viable.
Jornada laboral partida
En este modelo, hay una pausa más extensa entre bloques de trabajo. Por ejemplo, se trabaja en la mañana, se descansa dos horas, y se vuelve en la tarde. Muy común en ciertos servicios o donde hay demandas por horarios muy diferenciados.
Jornada laboral por turnos
Aplica cuando la actividad no puede parar. Como hospitales, líneas de producción o estaciones de servicio. El trabajo se organiza en turnos rotativos y los empleados se dividen para cubrir los distintos horarios.
Jornada laboral por horas
Ideal para trabajos eventuales, proyectos específicos o servicios con demanda variable. El empleado trabaja por bloques de tiempo no necesariamente consecutivos y la paga se ajusta según esas horas. Ambas partes acuerdan la dinámica siempre bajo las reglas de la LFT.
¿Y la famosa ley de 40 horas?
Sí, se habló, sí, se propuso, pero no… Todavía no se aprobó. A fines de 2023, se presentó la iniciativa. Reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales. Algo similar a lo que ya ocurre en países como Chile. Y aunque hubo acuerdos para formar una comisión y analizarlo, hasta abril de 2025 no hay fecha de entrada en vigor. ¿Por qué se frenó?
- Faltan acuerdos entre empresarios y sindicatos
- Se está midiendo el impacto económico real
- Hay otras leyes más urgentes para el Congreso, al parecer
En resumen: Todavía no aplica, pero el tema sigue sobre la mesa.
¿Qué pasa si se trabaja más de 48 horas?
Ahí entramos a lo que se conoce como jornada extraordinaria y esto es lo que implica:
- Las horas extras se deben pagar:
- 25 % adicional en días normales
- 50 % adicional en días de descanso obligatorio
- La suma total (jornada normal + extra) no debe pasar de 9 horas por día
- Exceder ese límite puede afectar seriamente la salud del trabajador
- Y hay sanciones claras en la LFT para el patrón
- Desde multas económicas
- Hasta cárcel en casos extremos
Además, cualquier trabajador que se vea forzado a trabajar de más puede denunciar ante la PROFEDET. Quienes llevan procesos legales y acompañan a los trabajadores.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se relaciona la jornada laboral con el desempeño?
No es solo una relación indirecta. La jornada laboral influye directamente en el rendimiento. Cuando la jornada es excesiva, el cerebro se apaga. Se pierde enfoque, se cometen más errores y baja la productividad.
En cambio, una jornada laboral razonable, bien distribuida y con pausas mejora la concentración y también el estado de ánimo. Así que sí, menos horas puede ser igual a mejores resultados. Varias empresas ya lo vieron venir y están probando semanas de 4 días o modelos híbridos. No por moda, sino porque el desempeño mejora con una jornada bien pensada.
¿Qué relación tiene la jornada laboral con las vacaciones?
Una relación directa y necesaria. Porque la jornada laboral desgasta y las vacaciones son ese espacio clave para recuperar energía. La ley mexicana lo contempla: A mayor antigüedad, mayor número de días de vacaciones y eso está vinculado al tipo de jornada laboral que se tiene. En trabajos con jornadas intensas, las vacaciones no son lujo. Son salud mental y física. Desde Recursos Humanos, revisar esa relación es clave. Porque una jornada laboral intensa sin descansos adecuados termina cobrando factura en rotación y ausentismo.
¿De qué manera se refleja la cultura organizacional en la jornada laboral?
La cultura de la empresa se nota desde cómo se gestiona la jornada laboral
- Si la organización valora resultados por encima de presencia… La jornada laboral será más flexible
- Si premia quedarte más tiempo sin importar lo que logres… La jornada laboral se vuelve un castigo disfrazado de compromiso
La jornada laboral dice mucho de cómo se toman decisiones. De qué se espera del equipo y del equilibrio (o su ausencia) entre vida personal y trabajo. Así que sí. La forma en que se vive la jornada laboral, habla fuerte de la cultura organizacional.
¿El tipo de puesto repercute en la jornada laboral?
Totalmente. No todos los puestos tienen la misma jornada laboral. Por ejemplo:
- Puestos operativos suelen tener horarios más definidos
- Cargos gerenciales o de dirección pueden tener jornadas más largas o irregulares
- Trabajos por proyecto pueden tener jornadas laborales variables según entregables
También influye si el contrato es de tiempo completo, parcial o por horas. Cada modalidad tiene reglas específicas y la jornada laboral cambia con base en eso. Desde RRHH es clave que cada contrato refleje claramente qué tipo de jornada laboral aplica y que el puesto no termine exigiendo más de lo que legalmente corresponde.
¿Existe relación entre el salario mínimo y la jornada laboral?
Sí, aunque no sea una regla fija la jornada laboral y el salario mínimo están conectados por necesidad. Muchos trabajadores que ganan el mínimo acaban aceptando jornadas largas o dobles solo para cubrir lo básico. Eso significa que la jornada laboral real muchas veces supera lo permitido y pone en riesgo la salud del trabajador.
Desde la gestión de personas esto debe considerarse. Porque tener empleados en condiciones de exceso por bajos ingresos puede detonar conflictos laborales y afectar la reputación de la empresa.
¿Cómo repercuten los recursos humanos en la jornada laboral?
Recursos Humanos es el área que más impacta en cómo se vive la jornada laboral. Desde ahí se definen:
- Contratos
- Horarios
- Políticas internas
- Medición de asistencia
- Esquemas de compensación
- Procesos para reportar abusos
Una jornada laboral mal diseñada puede romper relaciones laborales. Una bien gestionada, mejora el clima y retiene talento. RRHH no solo administra, también cuida que la jornada laboral no se convierta en una fuente de estrés o conflicto.
¿Se ve reflejada la jornada laboral en la nómina?
Sí, totalmente. La jornada laboral es lo que marca el ritmo del cálculo de sueldos:
- Si es por hora, cada minuto cuenta
- Si es jornada fija, las horas extra se pagan aparte
- Si hay ausencias, se descuentan
- Si hay jornadas incompletas por permisos, también se ajusta
Todo lo que pase en la jornada laboral termina reflejándose en la nómina. Y si no hay claridad ahí, las diferencias pueden generar errores que afectan tanto al trabajador como a la empresa.
¿Cómo impacta la jornada laboral en la remuneración?
La relación es directa. Más horas, más paga (si se pagan correctamente las extras). Menos horas, menos paga (si son contratos por hora). Pero también hay otras formas de impacto. Por ejemplo:
- Bonos por puntualidad o asistencia
- Premios por cumplimiento de jornada
- Penalizaciones por ausencias injustificadas
Además, en algunos casos, la jornada laboral influye en prestaciones como vales, fondo de ahorro o aguinaldo. Por eso, tener un control claro de la jornada laboral es también una herramienta para cuidar las finanzas de la empresa.