Hoy que la competencia es fuerte y hay tantas manos levantadas para cada vacante, la experiencia laboral se vuelve un tesoro para cualquier profesionista. Hablar de experiencia laboral no es solo poner años trabajados en un CV, sino mostrar todo lo que se ha aprendido, practicado y mejorado a lo largo de cada puesto, incluso si fue un trabajo sin paga o una práctica profesional.
Tu experiencia laboral es lo que le dice a un reclutador de qué estás hecho, qué sabes hacer y cómo puedes aportar en el nuevo puesto. Por eso es clave saber cómo escribirla bien en tu currículum, cómo organizarla para que cuente tu historia y qué hacer si apenas vas empezando y no tienes mucho que poner.
¿Qué es la experiencia laboral?
Cuando uno habla de experiencia laboral, en realidad está contando su historia de lo que ha aprendido trabajando. Es todo ese montón de cosas que uno va agarrando con cada trabajo: desde habilidades técnicas hasta esos trucos que solo se dominan con la práctica.
Ahí entra de todo. Por ejemplo, lo técnico: saber usar un programa, entender un proceso, dominar una herramienta. Pero también lo que no siempre se ve en un diploma: saber escuchar, trabajar bien con los demás, arreglar las cosas cuando se atoran, echarse un equipo al hombro o adaptarse cuando las cosas cambian de golpe.
Y claro, la experiencia laboral también habla de qué tan cumplido y organizado se es. Si uno entrega a tiempo, si se hace cargo de lo que toca y hasta si se le pone el pecho a los retos nuevos. Todo eso va sumando para crecer, subir de puesto y demostrar que se está listo para lo que sigue.
¿Por qué es importante incluir la experiencia laboral en tu curriculum vitae (CV)?
La experiencia laboral no es solo un montón de lugares donde has trabajado. Es más bien tu carta fuerte para enseñarle a quien te va a contratar de qué estás hecho. Es el espacio donde se ve claro qué habilidades laborales tienes, qué lograste y cómo ayudaste a que otras empresas salieran adelante contigo en el equipo.
Los reclutadores se van directo a esta parte de un CV, porque ahí encuentran pistas claras de si alguien encaja o no con la vacante. Tener bien armada tu experiencia laboral en tu currículum hace toda la diferencia por varias razones:
- Muestra lo que sabes hacer: Ayuda a que tu próximo jefe vea de qué estás hecho, qué sabes hacer bien y cómo aplicas esas habilidades en la vida real.
- Prueba tu capacidad: Deja claro que ya enfrentaste retos parecidos y los resolviste, no importa si fue en una empresa grande o en un proyecto más chico.
Cuenta tu historia: Le da forma a tu trayectoria profesional, muestra dónde empezaste, qué pasos has dado y hasta dónde quieres llegar.
¿Cómo poner la experiencia laboral en un curriculum vitae (CV)?
Cuando llega el momento de poner tu experiencia laboral en el CV, lo importante es organizarla bien y que sea fácil de leer. No se trata de escribir por escribir, sino de destacar lo que de verdad suma puntos para el puesto que estás buscando.
Por lo general, la parte de experiencia laboral va después de tus datos personales y antes de tu formación académica. Así el reclutador primero te conoce, luego ve qué sabes hacer y después dónde lo aprendiste. Pero si todavía no tienes mucha experiencia en el área que buscas, se vale moverla y poner primero tu formación académica, para que eso sea lo que más luzca.
Para que quede bien presentada, la estructura básica se ve más o menos así:
- Puesto o cargo que ocupaste.
- Nombre de la empresa y dónde está ubicada.
- El mes y año de inicio y fin (nada de poner solo años, ayuda a dar contexto).
- Una línea corta que cuente a qué se dedica la empresa, su giro y tamaño, para que quien lea entienda dónde estuviste parado.
- Y por último, unos 3 a 5 puntos clave que resuman en pocas palabras qué hiciste, qué responsabilidades tuviste y qué lograste mientras estuviste ahí.
¿Cómo organizar la experiencia laboral en un CV?
Toda esta información conviene ordenarla de forma clara y sobre todo práctica para quien la revisa. La idea es poner primero lo que más le interesa al reclutador: lo más reciente, lo más relevante o lo que mejor demuestra que tienes lo que se necesita para el puesto.
Para organizar tu experiencia laboral, hay varias formas de hacerlo, y depende de tu caso cuál conviene más:
- Orden cronológico inverso: Es el formato favorito de la mayoría de reclutadores. Aquí se pone hasta arriba tu trabajo más reciente y de ahí vas hacia atrás. Es perfecto si tienes una trayectoria sin muchas pausas, porque deja ver rápido cómo has crecido y qué estás haciendo ahora.
- Orden cronológico tradicional: Este es el contrario, empiezas desde tu primer empleo y terminas con el último. Hoy casi no se usa, porque obliga al reclutador a leer mucho para llegar a lo más reciente, pero hay gente que todavía lo prefiere si sus inicios fueron muy relevantes.
- Orden funcional: Aquí la estrella son tus habilidades y logros, no tanto la lista de empleos. Es muy útil si acabas de salir de la universidad, tienes pocos años de experiencia o hay periodos sin trabajo que prefieres no destacar.
- Orden combinado: Es la mezcla de los dos anteriores. Primero pones un resumen de tus habilidades o logros clave y luego la lista de trabajos en orden cronológico inverso. Es muy común para perfiles de nivel ejecutivo o personas que ya manejan equipos grandes y necesitan mostrar resultados y trayectoria en el mismo golpe de vista.
No hay un número exacto de trabajos que debas poner, lo ideal es incluir sólo los más relevantes para el puesto que quieres ahora. Y si tu trayectoria es muy larga, trata de no irte más allá de 10 o 15 años, para que tu currículum no se vuelva eterno y se enfoque en lo que de verdad importa.
¿Cómo se redacta la experiencia laboral?
Para que la experiencia laboral de tu CV llame la atención de verdad, no basta con enlistar tareas. Cada línea debe mostrar por qué encajas perfecto en el puesto. ¿Cómo lograrlo? Usa palabras clave que coincidan con lo que pide la vacante. Eso ayuda a pasar filtros y demuestra que entiendes el rol.
Suma verbos de acción: mejor “desarrollé”, “optimicé” o “lideré” que “responsable de”. Así se nota que lograste cosas concretas. No temas usar números: “aumenté ventas 15%” o “reduje tiempos de entrega en dos semanas” vale más que mil palabras.
Y cierra con habilidades o cursos que hayas ganado en cada trabajo. Así muestras crecimiento y aprendizaje continuo.
¿Cómo hacer un curriculum sin experiencia laboral?
Cuando toca armar un currículum sin tener experiencia laboral formal, lo primero es tener claro qué tipo de trabajo buscas. Eso ayuda a enfocar bien lo que sí puedes mostrar, aunque no venga de un empleo de tiempo completo.
- Empieza revisando todo lo que has hecho y que pueda sumar puntos: prácticas profesionales, proyectos de la uni, servicio social, trabajo freelance, voluntariados, artículos que hayas publicado, participación en eventos, concursos o actividades extracurriculares. Todo eso habla bien de ti y muestra que sabes moverte en diferentes contextos.
- Resaltar habilidades transferibles, esas que sirven sin importar dónde trabajes: saber comunicarte bien, trabajar en equipo, organizarte, resolver problemas. Aunque no hayas tenido un contrato formal, esas habilidades valen oro y muchas empresas las valoran mucho más de lo que imaginas.
- Si de plano tu experiencia práctica es limitada, tu educación se vuelve protagonista: destaca bien tus estudios, cursos extra, certificaciones, talleres, congresos y cualquier logro académico que tengas a la mano. Esa parte muestra que tienes iniciativa y ganas de seguir aprendiendo.
Ejemplos de experiencia laboral:
A continuación, se presentan ejemplos de cómo redactar la experiencia laboral en un currículum, destacando tanto las responsabilidades principales como los logros clave en cada posición.
Ejemplo cuando sí se tiene experiencia laboral
Aqua Clarity | Miami, FL
Marzo 2017 – Abril 2020
- Me encargué de gestionar la compra de suministros y equipo para varios departamentos, cuidando cada registro y logrando reducir errores de conciliación en un 40%.
- Preparé informes de costos y manejé toda la documentación para tener control de gastos.
- Coordiné solicitudes de reembolso de viajes, verificando facturas y formatos para evitar retrasos y pagos mal hechos.
Asistente Administrativo Junior
Wave Dynamics | Nueva York, NY
Enero 2015 – Febrero 2017
Responsabilidades:
- Fui el contacto principal para resolver dudas de clientes y atender cualquier detalle con rapidez.
- Recibía, revisaba y registraba más de 60 pagos de facturas de clientes cada semana sin fallos.
- Llevaba la conciliación y registro de pagos todos los días para mantener todo en orden.
Ejemplo cuando no se tiene experiencia laboral
Servicio Social
Fundación “Esperanza Renovada” | Monterrey, N.L.
Agosto 2020 – Febrero 2021
Responsabilidades:
- Apoyé en la preparación y entrega de alimentos para personas mayores del centro de atención.
- Organicé un sistema para registrar visitas familiares, lo que ayudó a mejorar el control de ingresos en un 25%.
- Obtuve una evaluación destacada de 9.5 por parte del coordinador del voluntariado.
Voluntario como Auxiliar en Oficina
Unicef | Ciudad de México, México
Enero 2018 – Diciembre 2018
Responsabilidades:
- Diseñé más de 20 carteles informativos para campañas de sensibilización.
- Traduje documentos a tiempo y de forma precisa, cumpliendo plazos ajustados.
- Colaboré en la organización de 11 eventos, ajustándome a presupuestos limitados y logrando buena convocatoria.
Consejos adicionales para poner la experiencia laboral en un CV
Algunos puntos clave para lucir bien tu experiencia laboral:
- Enfócate en lo más importante de tu trayectoria. La idea es enganchar a quien lee tu CV desde el primer vistazo.
- Adecúa tu currículum según el puesto que te interesa. Resalta solo lo que de verdad conecta con esa vacante y ajusta los títulos de tus puestos anteriores si es necesario para que se entiendan mejor.
- Ordena tus trabajos de forma cronológica (de lo más reciente a lo más antiguo). Así, dejas ver tu avance profesional de forma clara y sin rodeos.
- Evita saturar cada puesto con demasiados detalles. Lo breve ayuda a que quien revisa tu CV entienda rápido tu perfil sin perderse.
- Usa palabras clave relacionadas con la vacante. Esto ayuda a que tu CV pase filtros automáticos y a que quien lo lea vea de inmediato que encajas.
Al final del día, la experiencia laboral es la parte que más peso tiene en tu CV. Si aplicas estos consejos y ejemplos, vas a poder mostrar tu historia profesional de forma clara, directa y con más posibilidades de sobresalir entre otros candidatos. Cada experiencia, grande o pequeña, suma para crecer profesionalmente. Aprovecha cada logro y deja que tu CV hable bien de ti.
Preguntas frecuentes
¿Cómo la experiencia laboral puede reflejarse en una carta de recomendación?
Una carta de recomendación bien hecha es una forma poderosa de mostrar tu experiencia laboral desde la voz de alguien que trabajó contigo de cerca. Un jefe, coordinador o colega puede aprovechar para resaltar:
- Tareas clave: Explicar con ejemplos qué responsabilidades tenías en tu día a día.
- Proyectos exitosos: Mencionar logros concretos o proyectos donde dejaste huella.
- Habilidades adquiridas: Contar qué habilidades técnicas o blandas desarrollaste (liderazgo, organización, comunicación, etc.).
- Potencial de crecimiento: Hablar de tu capacidad para aprender y crecer dentro de la empresa.
- Adaptabilidad: Mostrar cómo encajaste con el equipo y la cultura de trabajo.
¿La experiencia laboral modifica las vacaciones o la prima vacacional?
En la mayoría de los casos, la experiencia laboral no modifica directamente las vacaciones ni la prima vacacional. Estas prestaciones se calculan con base en lo que marca la Ley Federal del Trabajo (LFT) o en el contrato colectivo, y dependen más de cuántos días o años has trabajado con un patrón específico.
Eso sí, muchas empresas suelen premiar la antigüedad laboral con días extra de vacaciones u otros incentivos como parte de sus políticas internas de reconocimiento. Si quieres tener claro cuántos días le tocan a tu equipo, revisa nuestra tabla de vacaciones y usa la calculadora prima vacacional para conocer los montos exactos.
¿Las semanas cotizadas se ven modificadas por la experiencia laboral?
Totalmente. Las semanas cotizadas están ligadas directo a tu experiencia laboral. Cada semana que trabajas y por la que tu patrón hace aportaciones al IMSS o ISSSTE suma a tu historial. Mientras más años de trabajo tengas, más semanas acumulas, lo cual es clave para temas como la pensión y otros beneficios cuando llegue el retiro.
¿De qué manera la experiencia laboral puede verse reflejada en la cultura organizacional y el desempeño?
Tener colaboradores con experiencia fortalece la cultura organizacional y el desempeño de varias maneras:
- Transmisión de saberes: Los más experimentados suelen guiar y compartir aprendizajes con los nuevos.
- Liderazgo natural: Muchas veces quienes tienen más experiencia asumen roles de liderazgo y ayudan a tomar mejores decisiones.
- Estabilidad: Suelen ser perfiles más comprometidos, lo que mejora el ambiente laboral y la permanencia del talento.
- Mayor adaptabilidad: La experiencia les da herramientas para enfrentar cambios o crisis con más soltura.
¿El salario mínimo puede influir en la experiencia laboral?
De forma indirecta, sí. Por lo general, mientras más experiencia tienes, más posibilidades hay de que tu salario supere el mínimo establecido. El salario mínimo es solo la base para garantizar un pago justo, pero la trayectoria y habilidades de cada persona suelen llevar ese ingreso a niveles más altos.
¿Un sistema Kardex puede apoyar a llevar el registro de la experiencia laboral de los empleados?
El Kardex clásico se usa más para inventarios, pero hoy muchas empresas tienen softwares de RRHH que funcionan como un Kardex digital de cada persona. Ahí se guarda todo: puestos, fechas, evaluaciones, logros y hasta cursos tomados. Tenerlo actualizado ayuda mucho para procesos de promoción o evaluación.