Equidad laboral: ¿Qué es? y ¿Cómo solucionarlo?

En el mundo, el tema de disparidad de género ha ganado una voz más fuerte día a día. Tema de relevancia social, cultural y económica, la equidad laboral se ha vuelto de cierta manera una forma de medir el desarrollo de un país y su gestión en materia de derechos humanos.

¿Qué es la equidad laboral?

Por equidad laboral se considera que el número de puestos liderados por hombres y mujeres sea equitativo, así como también equitativo y parejo sea el salario por un mismo puesto –en México, existe una diferencia del 16.7% a favor de los hombres en este rubro. No se trata simplemente de llenar una cuota 50/50 en la plantilla de todas las organizaciones; se busca lograr una paridad de oportunidades en el crecimiento y liderazgo.

¿Por qué existe la equidad laboral?

La disparidad de género es un problema de índole mundial. Una encuesta global identificó que la equidad laboral ascendió mínimamente del 12% a un 15% entre 2016 y 2017. A este paso, países miembros de la OCDE como México lograrían un estado de equidad hasta el año 2115; en el caso de Corea del Sur esta brecha se anularía hasta el 2118 y en España, en 2230.

En México, ninguna de las empresas principales en la iniciativa privada cuentan con una CEO mujer. En consejos y comités sólo abarcan el 6% de los asientos y las presidencias de estos solo cuentan con un 2% de jefas femeninas. Lamentablemente, la situación no es muy distinta en el resto del globo.

Mucho se habla de programas sociales por la equidad de género, sin embargo, las estadísticas muestran que los cambios ocurren de manera lenta o son inexistentes. La problemática es sistémica y va más allá del lugar de trabajo. México se encuentra ante una crisis en derechos humanos y cuenta con alerta de violencia de género activa en 12 de sus Estados.

¿Qué dice la ley sobre la equidad laboral?

La legislación laboral en México ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, incorporando disposiciones para promover la equidad y no discriminación en el ambiente laboral. Si bien se han logrado avances importantes, aún persisten desafíos y lagunas legales que requieren atención.

Elementos clave de la legislación mexicana en materia de equidad laboral:

• Ley Federal del Trabajo (LFT): Este es el principal marco legal que regula las relaciones laborales en México. Aunque no cuenta con un capítulo específico dedicado a la equidad, establece diversos principios y normas que buscan garantizar condiciones de trabajo justas y equitativas.
• Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres: Esta ley establece el principio de igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida nacional, incluyendo el laboral. Define la discriminación y establece mecanismos para prevenirla y eliminarla.
• Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015: Esta norma es un instrumento voluntario que ofrece a las empresas un marco de referencia para implementar prácticas laborales equitativas y no discriminatorias.

Aspectos clave que aborda la legislación:

• No discriminación: Prohíbe la discriminación por motivos de raza, origen étnico, sexo, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.  
• Igualdad de oportunidades: Promueve la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, la capacitación, la formación, el desarrollo profesional y la promoción.
• Remuneración equitativa: Exige que se paguen salarios iguales por un trabajo de igual valor, sin discriminación alguna.
• Protección a grupos vulnerables: Establece medidas especiales para proteger a grupos como mujeres, personas con discapacidad, trabajadores migrantes y jóvenes.
• Conciliación de la vida laboral y familiar: Fomenta medidas para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, especialmente para las mujeres (relacionado a la incapacidad por maternidad y la incapacidad por paternidad.)

¿Cómo solucionar la equidad laboral?

La creación de estrategias para la equidad laboral es un paso en la dirección correcta. La disparidad de género se trata de un problema que no distingue clases sociales o de niveles educativos. Por lo que buscar el cambio desde una organización es tan relevante y significativo como lo llegan a ser las políticas públicas que ven por el bien social.

Los beneficios de acabar con esta disparidad serían inmensos; un estudio calculó que de eliminar la brecha salarial, los países podrían aumentar hasta en un 26% su PIB. En menor escala, lograr la paridad en una empresa mediante políticas de igualdad puede beneficiar la relación de los trabajadores, mejorar el clima laboral, crear un ambiente de seguridad e incluso beneficiar la imagen de la empresa al adoptar una política equitativa.

¿Qué puede hacer tu empresa sobre la equidad laboral?

A continuación, te presento algunas acciones que una empresa puede implementar para promover la equidad laboral:

Análisis y diagnóstico

• Evaluación de la situación actual: Realizar un análisis exhaustivo de las prácticas laborales actuales. Identificando brechas salariales, desigualdades en oportunidades de promoción y cualquier tipo de discriminación.
• Encuestas y focus groups: Invitar a los empleados a participar en encuestas anónimas y grupos de enfoque para conocer sus percepciones sobre la equidad en la empresa.

Políticas y procedimientos

• Desarrollo de un plan de igualdad: Crear un plan detallado que establezca objetivos claros y metas medibles para promover la equidad laboral.
• Revisión de políticas: Asegurarse de que todas las políticas de la empresa (contratación, promoción, remuneración, etc.) sean justas y no discriminatorias.
• Creación de un código de conducta: Desarrollar un código de conducta que prohíba cualquier tipo de discriminación y acoso en el lugar de trabajo.
• Establecimiento de canales de denuncia: Proporcionar mecanismos seguros y confidenciales para que los empleados puedan reportar cualquier incumplimiento de las políticas de equidad.

Capacitación y concienciación

• Capacitación obligatoria: Impartir capacitación a todos los empleados sobre temas relacionados con la diversidad cultural, la inclusión y la prevención del acoso.
• Programas de sensibilización: Organizar talleres y actividades para fomentar una cultura de respeto y tolerancia en el lugar de trabajo.

Prácticas de reclutamiento y selección de personal

• Descripción de puestos neutros: Eliminar cualquier lenguaje que pueda sugerir preferencias por un género o grupo en particular en las descripciones de los puestos.
• Diversidad en los paneles de entrevista: Asegurarse de que los paneles de entrevista estén compuestos por personas de diversos orígenes y perspectivas.
• Uso de herramientas de evaluación objetivas: Utilizar pruebas y evaluaciones que midan las habilidades blandas y duras y competencias requeridas para el puesto, evitando sesgos inconscientes.

Desarrollo profesional

• Programas de mentoring y coaching: Implementar programas de mentoría y coaching empresarial para apoyar el desarrollo profesional de todos los empleados. Independientemente de su género, origen étnico o cualquier otra característica.
• Oportunidades de capacitación: Ofrecer oportunidades de capacitación y desarrollo profesional a todos los empleados, sin discriminación.

Reconocimiento y recompensa

• Sistemas de evaluación del desempeño transparentes: Implementar sistemas de evaluación del desempeño en sus planes de desempeño transparentes y objetivos, que reconozcan y dan recompensas a  los logros de todos los empleados de manera equitativa.
• Programas de reconocimiento: Crear programas de reconocimiento que celebren los logros de los empleados y promuevan una cultura organizacional de agradecimiento.

Medidas de flexibilidad

• Horarios flexibles: Ofrecer opciones de horarios flexibles o horario laboral con más flexibilidad para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.
• Teletrabajo: Permitir el teletrabajo cuando sea posible, para aumentar la flexibilidad y reducir las barreras para ciertos grupos de empleados.