Tabla de contenidos
- Inversión
- Financiamiento
- Evaluación de rentabilidad
- Ahorro
- Diversificación
- Flujo de efectivo
Las finanzas empresariales o finanzas laborales se encargan de dar dirección y administración al capital de una compañía. Si bien estas son relevantes para organizaciones de gran tamaño, las Pymes comienzan a darle importancia para tomar mejores decisiones. La información que este tipo de finanzas analiza es tanto interna como externa; los riesgos, beneficios, costes de oportunidad, financiación, entre otros.
De acuerdo con el Centro de Desarrollo de Competitividad y el INEGI, sólo el 25% de las pymes sobreviven a los dos años, mientras que la vida promedio de empresas de nueva creación es de siete años. La Condusef señala que una de las causas más frecuentes para que las pequeñas y medianas empresas no lleguen a sus metas de negocio es una deficiente administración financiera. Pero las siguientes claves te ayudarán a mejorar tus finanzas empresariales y poder consolidar tu negocio.
Inversión
Tal como en las finanzas personales, una estrategia para mejorar es que los dueños de negocio inviertan su capital en estrategias, acciones o bonos para tener como resultado grandes retornos. Por ejemplo, reinvertir hasta el 50% de las utilidades en estrategias de crecimiento como adquirir mejores recursos humanos, puede resultar en que el plan de negocio sea más valioso.
También existen otras opciones fuera del propio negocio en las que una inversión por parte del dueño es válida tal como lo mencionamos, en acciones, otras empresas o grandes compañías, bienes raíces, bonos gubernamentales e incluso comprar un nuevo negocio. Esto además de resultar en más oportunidades de ingresos, puede ayudarte a entrar en nuevos mercados.
Infórmate siempre a detalle de tu próxima inversión, si encuentras un proyecto muy rentable valora la opción y si resulta conveniente solicita un financiamiento siempre, bajo tu capacidad de pago, puedes apoyarte en herramientas en línea como un simulador de crédito.
Financiamiento
Se podría decir que el financiamiento es la herramienta ideal para que un negocio adquiera mayor capital y por lo tanto contar con la suficiente liquidez para hacer frente a las obligaciones financieras o necesidades operacionales que surgen.
Hoy en día las pequeñas y medianas empresas tienen más opciones fuera de la banca tradicional para acceder a préstamos. Por ejemplo, programas gubernamentales para pequeños empresarios, crowdfunding, así como también SOFOMES. Solicitar un crédito Pyme es una buena opción ya que ofrece beneficios importantes como el hecho de que no genera Impuesto al Valor Agregado (IVA) o este, es completamente deducible.
Algunas instituciones como la SOFOME Konfío operán completamente en línea por lo que ni siquiera es necesario acudir a sus oficinas e invertir gran tiempo en hacer tu solicitud. Estas instituciones pueden otorgar créditos hasta por $2 millones de pesos sin la necesidad de presentar un aval o garantía.
Evaluación de rentabilidad
Una constante evaluación del riesgo financiero que representa tener el negocio, es primordial para continuar haciendo buenas decisiones. Información como el crecimiento en ventas, los costos de operación, niveles de endeudamiento y demás egresos, permiten conocer en donde están depositados los recursos.
Cuanta más información se recolecta y logra analizarse se pueden adecuar estrategias que incrementen la rentabilidad del negocio. Lograr generar un buen modelo de negocio lleva tiempo y se trata de un camino donde la prueba y error es fundamental para encontrar la fórmula correcta.
Ahorro
El ahorro en un negocio o empresa es la técnica de prevenir y planificar gastos directos e indirectos de los productos y servicios que se necesitan para operar. Este está ligado a la búsqueda de buenos proveedores, control en gastos, disminución de egresos, etc.
En especial los gastos indirectos como artículos de oficina, mantenimiento, reparación de maquinaria o equipo, eventos y servicios llegan a representar hasta un 80% de las compras de una empresa.
Diversificación
Las finanzas son las primeras que reciben el impacto de una estrategia de diversificación, tanto en ingresos como egresos. Es decir, el adquirir un inventario con más y mejores ofertas, crear nuevos productos o descubrir mercados en los que se puede introducir son planes que necesitan inversión pero que pueden resultar en buenas retribuciones.
Cuando un negocio logra expandirse, tiene más probabilidades de continuar subsistiendo y crecer. Pero se debe recordar ser congruente con la marca y nivel de experiencia que se tiene para poder posicionarse y ser aceptada por los consumidores.
La cuestión sobre la importancia de tener un departamento especializado en finanzas es justamente para conocer con exactitud la forma en que el negocio debe utilizar sus recursos económicos. Mientras se tenga un mayor control de las finanzas de tu empresa, mejores serán los rendimientos para poder crecer exponencialmente.
Flujo de efectivo
Crear estrategias para mejorar el flujo de cobranza en tu empresa es esencial, ya que te permitirá tener unas finanzas sanas. Sin un buen flujo de efectivo, difícilmente tu empresa podrá crecer ni llegar a las metas proyectadas.
Un buen proceso de cobranza involucra la tecnología adecuada y personas capacitadas para llevar a cabo los esfuerzos de cobrar a los clientes las facturas en los tiempos establecidos.
Acelerar el cobro de las facturas y negociar con los proveedores para retrasar las cuentas por pagar te darán mayor liquidez para tu operación. Sin embargo, es importante que cuentes con un historial crediticio impecable y por supuesto, un negocio rentable.