Sea en su propio país o en el exterior son más y más las personas que se suman a la decisión de emprender en un negocio propio. Seguir el camino hacia el emprendimiento se ha convertido en un objetivo común a nivel mundial y, en este escenario, se ha mencionado mucho un tipo de empresa: las startups.
En la actualidad, construir una startup es el sueño de la mayoría de las personas que emprenden, inspiradas por la historia de empresas que comenzaron desde cero y se transformaron en gigantes que valen billones de dólares.
¿Pero qué es una startup?
Se trata de una empresa en fase inicial que posee una propuesta innovadora de negocio, lo que le da un gran potencial de crecimiento.
Pueden actuar en cualquier área, o en cualquier tipo de mercado. Generalmente, utilizan invenciones tecnológicas como base para realizar todas sus operaciones.
Este término surgió en una región de California, que se especializaba en innovación y alta tecnología. Se conoció en el mundo entero en la década de 1990, cuando se popularizó el Internet y aparecieron las famosas “empresas.com”.
Es importante resaltar que no todos los emprendimientos y no todas las empresas son startups y no todas las startups serán así para siempre.
Veámoslo con un ejemplo sencillo:
Una panadería tradicional que recientemente abrió sus puertas no es una startup, ya que vende panes, ya es un negocio que ha comprobado su viabilidad, siendo un negocio tradicional.
Una startup necesita tener una propuesta que todavía no haya sido probada en el mercado, o sea, no sabemos si será un emprendimiento exitoso, porque nadie lo ha puesto en práctica nunca. El prototipo más cercano a la vida real de este tipo de empresas las podemos encontrar en Google, Apple, Uber y hasta Facebook, que iniciaron con posibilidades de éxitos casi nulas y hoy en día están valoradas en miles de millones de dólares.
No obstante, como estas empresas innovadoras ya están bien consolidadas en el mercado con su modelo de negocios no pueden actualmente considerarse una startup.
En suman, una startup es un grupo de personas con un perfil de emprendedor, caracterizado por la autonomía, dedicación y riesgo, que están en la búsqueda de un modelo de negocios escalable, normalmente presentado en un escenario con altos riesgos de pérdidas, pero que tienen una propuesta atractiva e innovadora.